En su discurso tras la investidura de Colau en el Saló de Cent del Ayuntamiento, ha advertido a BComú de que "ahora debe pasar de las falsas utopías a las realidades ciertas", y ha recordado que el partido gobernará en el consistorio más fragmentado de la historia y con once concejales de 41.
Tras felicitar a Colau por su nuevo cargo y desearle "el máximo de aciertos" y reconocer la tarea del alcalde saliente, Xavier Trias (CiU), Fernández, ha asegurado que su partido ejercerá de oposición responsable e intensa que colaborará en los proyectos que beneficien a la ciudad.
"Todos confiamos en que respetará y hará cumplir las decisiones del pleno municipal y no sólo las que, como las leyes, considere justas", ha aseverado, y ha avisado de que su partido no apoyará modelos a los que es contrario ni poner la ciudad al servicio del proceso soberanista.
Ha dudado que el Gobierno municipal vaya a ser fuerte, pero ha deseado que el Ayuntamiento sí lo sea, porque Barcelona necesita un consistorio sólido y que opere desde la centralidad, y ha añadido: "El cambio no tiene que ser sinónimo de ruptura".