El caso del doble crimen de Almonaster se traslada a los juzgados de Aracena (Huelva)

EUROPA PRESS 28/10/2011 17:20

El Juzgado de Instrucción número 3 de Huelva se inhibe a favor de los juzgados de Aracena en el caso del doble crimen de Almonaster La Real por el presunto homicidio de la sevillana María del Carmen Espejo y su hijo Antonio hace más de 18 años, caso por el que en estos momentos se encuentra en prisión sin fianza por dos delitos de asesinato Genaro Ramallo, tras considerar que no tiene competencias en el asunto al no haber ninguna prueba que demuestre que estas muertes se produjeron en el territorio que compete al partido judicial de Huelva.

Según han informado a Europa Press desde la Fiscalía, a partir de ahora llevará el caso el juzgado de Aracena, que es el partido judicial al que pertenece Almonaster.

En este sentido, han señalado que, aunque tras los resultados de la investigación tampoco se puede demostrar que las muertes se produjeran en Almonaster, el juez tiene que investigar donde hay pruebas y las mismas se encuentran en la citada localidad serrana, donde aparecieron los cadáveres.

El pasado 21 de octubre el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Huelva decretó prisión incondicional, comunicada y sin fianza por dos delitos de asesinato para Genaro Ramallo, detenido a finales del mes de septiembre en las inmediaciones de Toulouse (Francia) por el presunto homicidio de la sevillana María del Carmen Espejo y su hijo Antonio hace más de 18 años, cuyos restos aparecieron hace más de un mes en una finca de su propiedad en Almonaster la Real.

Según informó a Europa Press el Tribual Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el acusado se negó a declarar ante el juez y únicamente se limitó a recordar que, cuando fue detenido en Toulouse, se entregó "voluntariamente".

El acusado fue detenido en las inmediaciones de Toulouse a finales de septiembre, tras huir al país vecino cuando aparecieron los restos en una finca de su propiedad de la citada localidad.

Antes de ello, el detenido llevaba una vida "aparentemente normal" en España, regentando en Huelva una academia de clases particulares de matemáticas, hasta la reciente aparición de estos restos.

Fue a mediados de septiembre cuando la Policía Judicial de Sevilla destapó los cadáveres de las dos personas fallecidas, que se encontraban sepultadas bajo dos metros de piedras en dicho terreno de este municipio onubense, según explicaba a Europa Press la empresa Condor Georadar, que colaboró en la búsqueda de los restos.