En este sentido, ha advertido de que "queda un largo camino" hasta la solución definitiva, entre otras cosas porque en el País Vasco "existe un caldo de cultivo generacional" y "el comunicado se hizo con la cara todavía encapuchada", pero sobre todo por lo que se refiere al desarme y a las víctimas, un terreno en el que ha considerado que ETA "nunca va a ser sincera".
"Esta gente tiene una forma de pensar que les lleva a considerar que lo que han hecho está bien hecho para conseguir sus objetivos", ha explicado Amedo en una entrevista concedida a ABC Punto Radio este viernes.
Asimismo, el exsubinspector ha afirmado que es incuestionable que los etarras exigen cosas a cambio de los pasos que dan y, en este sentido, ha criticado la respuesta del líder de la oposición, Mariano Rajoy, ante el anuncio de ETA, en el que aseguraba que era bienvenido porque no exigía nada a cambio, ya que "es mentira".
"Que no exige nada a cambio es mentira, eso es incuestionable. Los etarras no van bajar la persiana sin pedir nada a cambio. Otra cosa muy distinta es que lo hagan desde el poder, que lo están conquistando, lo que en cualquier caso les está facilitando mucho las cosas y les está haciendo una gran campaña de publicidad", ha argumentado en relación a Bildu.
Preguntado por si cree que los partidos políticos se están precipitando en su consideración del último comunicado de la banda, ha dicho que "ya se está viendo que se están haciendo muchas concesiones" y ha afirmado que "le están dejando esta patata caliente al próximo Gobierno que salga de las elecciones del 20-N".
El problema, según Amedo, reside en la vertiente política del conflicto, puesto que en el plano militar "sí están perfectamente derrotados porque las Fuerzas de Seguridad del Estado". "Sabe usted perfectamente que en el País Vasco existe un caldo de cultivo generacional, posiblemente por defectos que se tuvieron al diseñar las concesiones que se hicieron a los nacionalistas desde la transición política, en la que se les dio la competencia de Cultura", ha apuntado.
"Lógicamente el caldo de cultivo se fue enraizando en el País Vasco a base de educación en las ikastolas y en las 'Herriko Tabernas', y ese factor político posiblemente subsista durante muchos años", ha concluido.