El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, se ha despedido este miércoles de la Corporación en un Pleno extraordinario en el que no ha dudado en apuntar, en clave interna de su partido, que ha sido "víctima de un código penal al margen de las leyes vigentes en España, un código sectario y corrupto, en el sentido de que altera el funcionamiento de los instrumentos políticos", a lo que ha unido la contraposición de valentía con honestidad.
En una dura intervención que ha arrancado el aplauso cerrado de los concejales de todos los grupos políticos, Pérez ha señalado que desde el sábado será la primera vez en 30 años que IU no estará presente como Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Madrid. "Seguro que hemos cometido errores, por acción o por omisión, pero hemos hecho lo que teníamos que hacer", ha lanzado.
Esto le ha llevado a dudar de que haya sido atacado por fuego amigo. "Fuego sí. Amigo, déjenme pensarlo pero creo que no", ha remarcado, lo que le ha llevado a afirmar que "no es posible compatibilizar cobardía y honestidad".
Ya en una clave más personal, no como portavoz de IU, Ángel Pérez ha reconocido que los últimos meses, los más convulsos para la formación en la que milita y que supuso incluso hasta su expulsión, no han sido "los más agradables" de su vida política.
"SATISFECHO" CUANDO HACE BALANCE PERSONAL
Está "satisfecho" cuando hace balance personal aunque hayan querido hacer de él una víctima de "un código penal al margen de las leyes, interno, sectario y corrupto". "Finalmente hay quien decide condenarme sin poder condenarme. Falsedad de pura falsedad", ha remachado, en una crítica abierta, aunque sin nombrar a nadie específicamente, a miembros de la dirección de IU, como el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón.
"La decencia y la integridad no tienen carné político", ha defendido, para agradecer "la solidaridad y afecto personal" demostrado por todos los concejales de la Corporación, independientemente del partido en el que militen. "Empezando por la alcaldesa, Ana Botella, Jaime (Lissavetzky), mi amigo de muchos años, mi amigo David (Ortega), que tan bien lo ha hecho, a Enrique Núñez y a todos ustedes", ha manifestado.
SIN "ESPÍRITU DE CASTA"
Les ha dado las gracias porque le ayudaron a mantenerse en su "propia consideración", sin "espíritu de casta o gregario" sino con el de todos aquellos que pretenden representar los valores de la ciudadanía, que están por encima de quienes les representan en otros ámbitos.
No ha querido dejar el estrado sin esperar que el sábado, en el Pleno de investidura, no ocurra como pasó hace cuatro años. Entonces, un grupo de manifestantes del 15M, incluso con algún edil de IU en la protesta, coreaban a las puertas de la Casa de la Villa "no nos representan". Él sí respetará a todas las formaciones con presencia en el Ayuntamiento aunque votó a una que no ha conseguido escaño.
Lo hará porque "es la decisión de los vecinos, porque es el principio de la democracia consagrada" y por el que seguirá trabajando ya que, ante todo, respeta "la voluntad popular". "Lucharé contra quienes se arrogan la exclusividad de la representación de un pueblo que a menudo ni conocen", ha advertido.
FUTURO POLÍTICO "INCIERTO"
A eso ha añadido que el futuro político de IU es "incierto" pero que lo que sí es cierto es que sus compañeros de Izquierda Unida seguirán trabajando por la sociedad, como siempre han hecho.
Ángel Pérez ha empezado su intervención, la última como concejal, asegurando que resultaba difícil imaginar una "situación tan triste" como la muerte de su compañero Pedro Zerolo, representado en el Pleno con una rosa roja depositada en su escaño. "Fue un luchador por los derechos sociales y la igualdad de todas las personas y tendremos muchas ocasiones para recordarle. Va a vivir mucho en nuestra memoria", ha vaticinado.
Su intervención, cerrada con un fuerte aplauso, se ha sellado con un beso de la alcaldesa, quien en su intervención le ha dicho que "hay vida más allá de la política", y con un abrazo de la concejal de IU Prado de la Mata.