Por esta razón, Mas ha lamentado en su respuesta a la CUP en el Debate de Política General las declaraciones en contra del 'derecho a decidir' de los catalanes que han hecho exdirigentes socialistas, como el expresidente del Gobierno central entre 1982 y 2006, Felipe González, y el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.
"Es una lástima que la gente haya cambiado de opinión y tan radicalmente", ha asegurado el presidente de la Generalitat, que ha abogado por un gran acuerdo que haga posible la consulta, y que lo ha enmarcado en la larga tradición pactista que desde la Edad Media han tenido los catalanes.
Ante las críticas de la CUP a la economía de mercado, Mas ha dicho que alternativas a este modelo las ha habido, pero han sido un "desastre", tanto a nivel financiero como en lo relativo a los derechos de la población y libertades civiles.
Ha expresado su confianza de lograr alcanzar con la CUP acuerdos en el ámbito de la consulta soberanista, aunque ha comentado irónicamente que a veces puede ser un tanto difícil "sincronizarse" con una formación que es asamblearia.