La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado que "el hostigamiento" que sufre la Guardia Civil por parte del "entorno abertzale" y, en este sentido, ha censurado que este pasado miércoles fue colocada en las inmediaciones del cuartel de la localidad guipuzcoana de Oñati una olla que tuvo que ser examinada por la Ertzaintza y que finalmente se encontraba vacía.
Según han confirmado fuentes del Departamento de Seguridad a Europa Press, el recipiente apareció colocado junto a un árbol a unos metros del cuartel de la Guardia Civil de Oñati. Miembros de la Unidad de Explosivos se desplazaron hasta el lugar para examinar la olla que, según pudieron comprobar, se encontraba vacía.
Tras este incidente, la Asociación Española de Guardias Civiles ha criticado que, a pesar de que "desde hace unos años los asesinos etarras han cesado en su actividad homicida, el ambiente no se ha tornado pacífico".
En este sentido, ha lamentado que el pasado sábado se llevó a cabo un "escrache organizado por el colectivo de izquierda abertzale 'Fan hemendik (fuera de aquí)'", que rodeó el Cuartel de la Guardia Civil de Oñate y que "obtuvo el visto bueno del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco".
Esta protesta supone, a su entender, "un nuevo acto de hostigamiento que se suma a otros que con mayor frecuencia se vienen sucediendo en los últimos tiempos, con el fin de amedrentar, insultar y amenazar a los guardias civiles y a sus familias".
"Pintadas, manifestaciones, escraches, maletas a la puerta del cuartel son ejemplos de actos de hostigamiento que el entorno abertzale lleva a cabo cada vez con mayor frecuencia, sin que se esté dando una respuesta adecuada y contundente", ha advertido la Asociación.
En esta línea de "intensificación", ha denunciado que "el hostigamiento ha alcanzado ayer una cota superior" al colocarse una olla, que fue examinada por los especialistas de la Ertzaintza, que comprobaron que se trataba de una falsa alarma. Para la AEGC, con estos hechos se pretende "lanzar un mensaje claro e inequívoco".
"No se trata de cuatro jóvenes adhiriendo pegatinas ofensivas en las paredes del cuartel o coreando insultos y descalificaciones, sino de un auténtico aviso al más puro estilo etarra: 'seguimos aquí, y cuando queramos os colocamos una bomba real'", ha indicado.
FALTA DE APOYO
Finalmente, la Asociación Española de Guardias Civiles ha expresado su reconocimiento a la Asociación Víctimas del Terrorismo o el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE), por "su constante apoyo y lucha por la memoria, la dignidad y la justicia, y especialmente la actuación del pasado sábado de Covite".
Por el contrario, ha censurado la "falta de apoyo de las instituciones" a los agentes destinados en el País Vasco y Navarra. "Está muy bien gritar a los cuatro vientos que la Guardia Civil no se irá jamás del País Vasco, pero eso ni anima ni protege a los guardias civiles y a sus familias, que desearían que no se oculte la realidad de lo que está ocurriendo y que se les proteja adecuadamente del hostigamiento que continuamente vienen padeciendo, respondiendo con contundencia y, sobre todo, con justicia", ha concluido.