En la escritura el notario da fe de la entrega de 1,2 millones de euros por parte del Rey a su hija para "satisfacer parte del coste de adquisición de la participación indivisa de la vivienda" que la Infanta estaba "procediendo a comprar junto a su esposo.
El documento señala que obliga a Doña Cristina como prestataria a "su devolución en los plazos y condiciones establecidos", en la escritura, que estipula que este dinero, sobre el que no se devengarán intereses, deberá ser restituido en un periodo de 23 años.