"La no celebración de la consulta como habríamos querido no es un fracaso, sino una etapa más en un pulso que continúa y que debe continuar", ha manifestado Castells en la apertura de un acto convocado por el foro empresarial Creiem en Cataluña a favor del derecho a decidir organizado en L'Auditori de Barcelona.
"Los que compartimos las aspiraciones nacionales de Cataluña estamos en un lado de la mesa, y el adversario en el otro.
Es necesario no confundirse de adversario", ha subrayado Castells, que ha lamentado la tendencia de Cataluña para culpar de los fracasos a los de al lado, lo que ha atribuido al miedo a perder el poder político y a la falta de visión de Estado.
Ha resaltado la necesidad de "no convertir las victorias en derrotas", y ha afirmado que después del fracaso del proceso estatutario en 2006, los catalanes podrían haberse sentido derrotados y salir cabizbajos, mientras que se han reivindicado en las calles en un proceso que Castells ha calificado de extraordinario, con una traducción política que ha considerado razonablemente positiva.
Castells ha subrayado que cualquier salida al conflicto actual deberá contemplar la permanencia en la zona euro y deberá ser pactado con el Estado, "incluso la independencia".
"Con España tenemos que pactar, sea cual sea la salida, incluso la independencia deberíamos pactarla, pero se ha acabado el tiempo de intentar cambiarla", ha sostenido.