Chávez califica al "Caracazo" de detonante de la revolución que jura continuar

EFE 28/02/2009 00:00

"No fue, como dicen algunos historiadores, la explotación irracional de las turbas que salieron con instinto salvaje a vengarse o a obtener una nevera" sino "un hecho histórico de justa rebelión de los pobres" que "hay que reivindicar todos los días", dijo.

Durante el acto, una "celebración ecuménica" en homenaje a las víctimas del "Caracazo" del 27 de febrero de 1989 celebrada al aire libre en El Calvario, en el centro de Caracas, Chávez, que consideró su revolución como "la última del siglo XX y primera del XXI", leyó un pasaje de la Biblia e hizo el juramento "por Dios" de continuar "luchando por el bienestar del pueblo".

Además, pidió que se revisen los procesos judiciales abiertos en relación con la represión de la protesta que se saldó con la muerte de unas 300 personas, según fuentes oficiales, o más de 1.000, de acuerdo con otros medios.

Chávez opinó durante su intervención que "el primero que debería pagar por aquel genocidio" es Carlos Andrés Pérez, jefe de Estado venezolano en 1989, pero que "hay muchos más responsables, algunos de los cuales siguen haciendo vida pública".

En este sentido, se refirió al actual alcalde metropolitano de la capital venezolana, el opositor Antonio Ledezma, entonces gobernador de Caracas, y dijo que "la policía que él dirigía es responsable en buena parte de aquel atropello", por lo que solicitó "que se revise todo" el proceso de depuración de responsabilidades.

El llamado "Caracazo" se desató el 27 de febrero de 1989 y se extendió durante varios días con una ola de saqueos en Caracas y otras ciudades venezolanas, que fue sofocada a tiros por el Ejército y la policía.

La revuelta fue consecuencia del alza de los precios de la gasolina, una de las medidas decretadas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez (1974-79/89-93), bajo la coordinación del Fondo Monetario Internacional (FMI), para afrontar una aguda crisis económica.

En esos momentos "el Gobierno no estaba en (el Palacio presidencial de) Miraflores, estaba en la Casa Blanca", apuntó Chávez en referencia a las relaciones con el Ejecutivo estadounidense de Pérez, que en la actualidad tiene 86 años y reside en Miami.

En 2007, La Fiscalía venezolana solicitó su extradición para imputarlo por "cooperador inmediato en el delito de homicidio" durante el "Caracazo".

"Siento que tenemos una deuda con las víctimas del 27-F y el Estado bolivariano tiene que hacer mayores esfuerzos en la búsqueda de la justicia", dijo Chávez, para quien, sin embargo, "se ha hecho mucho al respecto".

En este sentido, el mandatario anunció durante una intervención telefónica en un programa la estatal Venezolana de Televisión que su Gobierno reiniciará el proceso de indemnización de las víctimas de la revuelta social.

El Ejecutivo de Chávez ya indemnizó a 45 familiares de las víctimas del "Caracazo" por orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que falló a favor de ellas a raíz de una demanda de una ONG venezolana, dijo ayer la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez.

Ramírez agregó que el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizales, le informó del interés gubernamental "en indemnizar a un conjunto de víctimas, entre 60 y 70 personas, que no fueron incluidas en la demanda" ante la CorteIDH.

Sin embargo, la directora de la organización humanitaria Cofavic, Liliana Ortega, afirmó hoy que dos décadas después de la revuelta, en Venezuela "se mantiene la situación de impunidad" que entonces dio lugar a violaciones de los derechos humanos.

Chávez opinó que la "rebelión popular tenía que ocurrir" Venezuela, a la que, a su parecer, le "ha tocado ser vanguardia de los grandes procesos de cambio en este continente", en referencia a la independencia del imperio español en 1810 y al proceso que lidera en la actualidad.