Restrepo, médico psiquiatra que desde 2002 es el responsable de la política de paz del Ejecutivo colombiano, declaró en una entrevista publicada por el periódico bogotano El Tiempo que ya acordó con el mandatario su salida del Gobierno, pero aclaró que seguirá siendo "escudero" para defender la obra de Uribe.
"He tomado la decisión de retirarme del cargo, he conversado mi salida con el señor presidente (...). Mi salida es cuestión de días", manifestó el alto comisionado, que hace dos semanas presentó su dimisión, aunque no fue aceptada por Uribe.
El funcionario consideró que el hecho más importante de su gestión fue el proceso de paz celebrado entre 2003 y 2006 con el grupo paramilitar de derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que desmovilizó a más de 31.000 combatientes.
La desmovilización de las Autodefensas "nos permitió ganar en legitimidad para el Estado de derecho", indicó.
Restrepo admitió que "en toda desmovilización existen riesgos de rearme o de armas escondidas", pero aseguró que "lo fundamental de la estructura" fue desmovilizado.
"En las regiones no hay líderes ni ciudadanos apoyando a las Autodefensas, como sucedía hace algunos años", dijo.
El alto comisionado señaló que los grupos ilegales que quedan "son bandas dedicadas al narcotráfico" y aseguró que ni estas ni las guerrillas "ponen en riesgo la seguridad del Estado".
Sobre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo que por ahora no es posible intentar un nuevo proceso de paz, ya que "lo único que quieren es fortalecerse militarmente" y que "para ellas el diálogo es apenas una táctica para armarse (...) no tienen una voluntad de paz".
Mientras tanto, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) "es especialista en hablar, hablar y no decidir".
"Conversamos dos años largos, se trataron todos los temas, incluso quedó listo el texto de un acuerdo base para ser firmado, pero el ELN decidió que no se desarmaba, no se reinsertaba a la vida civil", explicó en alusión a los diálogos celebrados hace dos años en Cuba.