Los hechos sucedieron en diciembre de 2012. Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado fue sorprendido a su llegada en un vuelo procedente de Brasil, vía Lisboa, con dos maletas facturadas en las que había cuatro botes que aparentaban ser productos de aseo.
Pero, en realidad, sigue la resolución de la Sección Primera, dichos botes contenían cocaína, en total un peso de 3.360 gramos. Dicha sustancia estupefaciente incautada alcanzaría un valor de 142.583 euros, dice la sentencia, dictada con la conformidad del acusado con la calificación del fiscal.
En el juicio oral, el acusado asumió que portaba la droga, reconocimiento que "es suficiente" para enervar el derecho a la presunción de inocencia. La pena impuesta al hombre se entiende "proporcionada a la gravedad del hecho", apuntando que se trata de una persona que "hace tales actos como su medio de vida".