El fallo dictado tras la conformidad entre la acusada y el Ministerio Fiscal por el magistrado Manuel José Rey condena a la mujer a no comunicarse y mantenerse alejada al menos 300 metros del menor durante un año y tres meses así como a no portar armas durante un perido de dos años, así como a 60 días de trabajo en beneficio de la comunidad.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2013 cuando una mañana la mujer, que carecía de antecedentes, y su hijo iniciaron una discusión. Durante la misma, la acusada "guiada por el ánimo de menoscabar la integridad física" del menor, "le tiró el palo de una escoba y le dio varios pellizcos en la espalda", lo que le produjo lesiones leves en la zona dorsal y lumbar de la que no quedaron secuelas.
La sentencia, declarada firme y que obliga además a la mujer a abonar el menor 120 euros en concepto de responsabilidad civil, considera los hechos imputados a la acusada constitutivos de maltrato agravado en el ámbito familiar recogidos en los artículos 153.2 y 153.3 del Código Penal.