Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se considera probado que, sobre las 11.00 horas del 7 de diciembre de 2012, la acusada --mayor de edad y sin antecedentes penales-- estaba en su casa de Hellín (Albacete) con su nieto, de 4 años, con el que convivía.
En un momento, tras regañarlo por su comportamiento porque había perdido una aguja de coser, le pinchó con otra aguja al niño en la cara dorsal de ambas manos, y le causó lesiones consistentes en 18 contusiones simples multiformes.
Las heridas no necesitaron tratamiento posterior a la primera asistencia y el pequeño tardó siete días en que se le curaran. Fue el padre del menor el que denunció estos hechos el 10 de diciembre de 2012.