Mucho más tranquila se desarrolló anoche la segunda manifestación frente al Congreso, tras los graves enfrentamientos del día anterior. Al final de la concentración, algunos se encararon con los agentes para pedirles que se uniesen a sus movilizaciones. Tan solo quedaban cerca de 200 personas que fueron desalojadas. Una carga policial que se saldó con tres detenidos y, al menos, tres heridos, aunque de caracter muy leve.
Según la Delegación de Gobierno, 2.500 personas asistieron a la concentración que comenzó a última hora de la tarde. Menos manifestantes, y menos policías.