¿Quién hay detrás de 'Manos Limpias'?

ANDRÉS VILLENA 10/05/2010 00:00

"Allí donde existe un delito debe haber alguien capaz de denunciarlo". Este es el lema profesional de Miguel Bernad Remón, abogado y secretario general del sindicato Manos Limpias, fundado en 1995, cuyo presidente es Francisco Jiménez de Luis y su letrado más conocido, Jaime Alonso García. A este colectivo se le ha conocido por una frenética actividad judicial muy diversificada pero que tiene como objetivo principal la denuncia de la corrupción en la política española.

"Todos los políticos son iguales. Todos los partidos que ostentan poder se corrompen", afirma el propio Miguel Bernard, que nos confirma su breve carrera política: "La única militancia que he tenido es, en 1994, como secretario general del 'Frente Nacional' durante nueve meses. Entonces fracasamos en el Parlamento Europeo, con lo que se disolvió el partido y fundamos Manos Limpias".

Fuerza Nueva y Frente Nacional

Antes de defender "la Constitución Española" como cabeza visible de este sindicato de funcionarios públicos, Bernad se situaba en los espectros más conservadores de una sociedad en transición. En una entrevista publicada por el suplemento 'Crónica' de 'El Mundo' en 2005, este abogado lo dejaba claro: "Yo era amigo de Blas Piñar y de la familia. Para mí, don Blas fue un hombre leal a sus ideas. En su día, la Historia lo reconocerá". "Si no hubiera existido una oposición como Fuerza Nueva, llamémosle violenta, a lo mejor la transición se hubiera hecho de otra manera". A lo mejor... con menos víctimas mortales.

El pasado no puede borrarse y muchos no se avergüenzan de ello. Así reflexiona José Luis del Corral, presidente del Movimiento Católico Español-AJE -que nació en su momento como escisión de Fuerza Nueva-: "Miguel Bernad fue el número dos del Frente Nacional, partido presidido por Blas Piñar, con el que se presentó a las elecciones europeas". Sus dos 'manos derechas' también son conocidas por este dirigente nostálgico: "Tanto Francisco Jiménez Luis como Jaime Alonso García son, digamos, gente de su confianza. Todos ellos estaban en el pasado alrededor de Fuerza Nueva".

Objetivo: Garzón

No resulta entonces extraño que Manos Limpias haya denunciado a un juez que se había declarado competente para investigar los crímenes del franquismo. Para Bernad, este hecho no tiene nada que ver: "No lo hemos denunciado por eso, sino por dictar unas resoluciones a sabiendas de que son injustas; al llevarlo al ámbito político ha querido cubrirse de cara a la opinión pública internacional".

Pero la rivalidad con Garzón va más allá de este caso. Algunos medios cifran en 19 las denuncias que durante 13 años habría puesto Miguel Bernard contra el juez de la Audiencia Nacional, aunque el secretario del sindicato reduce la cifra a 9 "quejas" ante el Consejo General del Poder Judicial.

"Garzón hubiera merecido todos mis respetos si hubiera mirado contra todos los genocidios, los de derechas y los de izquierdas. Hay genocidios como los 40 millones de asesinados en el 'archipiélago Gulag'; crímenes como los que se produjeron contra los que trataron de saltar el Muro de Berlín; como los de los tanques en Praga y Budapest o Tiananmen. ¿Qué juez es este que se ha olvidado de Paracuellos del Jarama y aspira a ser Presidente del Tribunal Penal Internacional? Ha estado al servicio del Gobierno que le ha convenido y solo ha recogido beneficios", declara el secretario de Manos Limpias.

Antecedente: el caso Atutxa

De lograr la inhabilitación de Garzón, Manos Limpias habría conseguido su gran éxito profesional, que tiene, no obstante, un importante antecedente, con la condena en 2008 al ex presidente del Parlamento vasco, Juan María Atuxta, por haberse negado a disolver Sozialista Abertzaleak. No queda ahí su actividad; esta formación se ha querellado prácticamente contra casi todo: contra cargos del PSOE por la Expo de Sevilla de 1992; contra las argentinas Madres de la Plaza de Mayo por presunto apoyo a ETA; contra dos militares por declarar públicamente su homosexualidad y "manchar la imagen del Ejército"; incluso contra un capítulo de la serie de dibujos animados 'Los Lunnis' por recrear una boda gay...

Olvidando el posible sesgo conservador que a una organización de este tipo pueda dar un admirador de Blas Piñar, Manos Limpias podría tener un talón de Aquiles que, no obstante, no queda nada claro. El 29 de julio de 2008, el diario 'El País' publicaba un artículo señalando al sindicato con el siguiente titular: "Manos Limpias diseñó una estrategia para que un imputado cobrara una comisión".

Los hechos habrían tenido lugar en el conocido caso de corrupción de Totana, en el que fueron imputados los dos últimos alcaldes del municipio murciano, ambos del PP -uno de los cuales acaba de ser absuelto-. 'El País' explicaba que Bernard puso "su maquinaria de denuncias al servicio de los intereses de un comisionista implicado en la trama, Emiliano Ovide". Bernad demandó al diario de PRISA, que, según este, se avino a rectificar la información publicada. "Pero de estos no te puedes fiar, al final no han hecho nada y he puesto una demanda". Miguel Bernad espera pacientemente y prepara nuevas denuncias: la próxima irá dirigida a las 'excesivas' pensiones de los parlamentarios.