Embajador advierte de un momento "extremadamente complejo" entre Bolivia y Perú

AGENCIA EFE 16/06/2009 00:00

El Ejecutivo de Alan García llamó hoy a consultas a su embajador para expresar su malestar con el presidente de Bolivia, Evo Morales, por calificar como "el genocidio del TLC (Tratado de Libre Comercio)" el conflicto violento vivido en la Amazonía peruana, donde murieron 24 policías y diez indígenas.

Antes de tomar su vuelo a Perú, el embajador Rojas explicó a los periodistas que ha sido llamado por su Gobierno como expresión de "preocupación y molestia por las continuas declaraciones que diferentes funcionarios de este país (por Bolivia) han realizado sobre asuntos internos del Perú".

Recordó que es la segunda vez en un año que su Gobierno le llama a consultas lo que es, dijo, "sorprendente e inhabitual". "No es un acto simplemente para que yo vaya a informar: tiene un significado en el lenguaje diplomático internacional", advirtió.

El Gobierno de Bolivia, por boca del canciller David Choquehuanca, restó hoy importancia a la convocatoria de Lima a su embajador y la calificó de "práctica normal".

Sin embargo, el diplomático peruano resaltó que las relaciones entre Bolivia y Perú están en un momento "extremadamente complejo".

"Estamos en una crisis que no se ha solucionado y en los últimos doce meses ha habido otras circunstancias que la han puesto en mayor evidencia y tiene mayor complejidad", indicó.

No obstante, Rojas recordó que, como diplomático profesional, su trabajo consiste en "tratar de encontrar soluciones" y "caminos positivos" en función de los intereses de su país.

La llamada a consultas de Rojas agudiza las tensas relaciones que viven La Paz y Lima, marcadas por continuos desencuentros en asuntos como los tratados de libre comercio, la integración andina y el asilo concedido por Perú a ex ministros bolivianos imputados por las muertes del llamado "octubre negro de 2003".

El conflicto de la Amazonía peruana se ha convertido en un nuevo tema de polémica entre ambos países.

Desde Bolivia, la ministra de Justicia, Celima Torrico, y después los movimientos sociales e indígenas que apoyan a Morales han responsabilizado al Gobierno de García de lo ocurrido en Bagua.

Por su parte, dirigentes políticos peruanos han situado a Morales en el origen de los disturbios por una carta que envió días antes a una cumbre indígena celebrada en la ciudad de Puno donde llamaba a la "segunda y definitiva independencia" de los pueblos originarios.

Sobre esta carta, el viceministro boliviano de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, dijo hoy que el Gobierno boliviano está orgulloso "de cada una de las palabras" contenidas en la misiva.

"Si es necesario enviar 10 cartas, 20 cartas para alertar no solamente a los pueblos indígenas, a los pueblos del mundo sobre los peligros del neoliberalismo, no vamos a dudar en enviarlas", indicó Llorenti en declaraciones a los medios.

Según este viceministro, el presidente García y su Gobierno no se han enterado de que "ya no hay virreinatos en América y que el colonialismo racista está en retirada en estas tierras".