Enfrentamientos verbales, ruido y lluvias marcan el cierre de campaña en Ecuador

AGENCIA EFE 24/04/2009 02:26

Después de una jornada intensa, la más vertiginosa de los último 45 días de campaña, esta medianoche comenzará un periodo de reflexión de tres días, para que los electores mediten el voto que emitirán el próximo domingo en los comicios generales.

Ese día los ecuatorianos elegirán al futuro presidente del país, así como a los legisladores de la Asamblea Nacional, alcaldes, prefectos (gobernadores) provinciales y concejales municipales.

Los ocho candidatos presidenciales inscritos, más que en sus propuestas, profundizaron los ataques verbales entre sí.

El presidente Correa, que parte de favorito para la reelección, cerró su campaña en una tarima instalada en una de las principales avenidas de Guayaquil, en el centro comercial de la ciudad, donde congregó a miles de personas.

El mandatario pidió a los guayaquileños no creer en "las mentiras" de la oposición y rechazó que éstas hayan llegado incluso a intentar vincular a su Gobierno con el narcotráfico.

Correa dijo que las imputaciones de supuesta "narcopolítica" en su Gobierno, además de no ser ciertas, no sólo apuntan a afectar su imagen, sino que dañan al país.

En otro sitio de Guayaquil, el magnate bananero Álvaro Noboa, que compite por cuarta vez consecutiva en unos comicios presidenciales, replicaba al mandatario y le acusaba de "tirano".

Correa "nos quiere quitar nuestra propiedad, nuestra moneda, nos causa desempleo, nos amenaza con su prepotencia y ustedes, hijos del imperio (Inca), bajan la cabeza, ante un tirano y eso yo no lo voy a hacer y le pido a Ecuador que alce la cabeza con orgullo", arengó Noboa a sus seguidores.

Por su parte, la socialista Martha Roldós cerró su campaña en el Malecón de la ciudad portuaria de Guayaquil, aunque el fuerte aguacero que cayó en esa urbe, disolvió también a sus seguidores, que se guarecieron bajo portales de varias viviendas.

Pese a que Roldós soportó el chaparrón, la lluvia obligó a sus asesores a suspender el acto y trasladar el cierre de la campaña a una de las sedes de su coalición, "Red-Polo Democrático", donde criticó la gestión de Correa y dijo que, si llega a la Presidencia, no caería en el estilo de insultos del actual mandatario.

Otra candidata que cerró su campaña en Guayaquil fue la independiente Melba Jácome, una pastora evangélica quien, en declaraciones a los periodistas que le acompañaban en una caminata por algunos barrios de la ciudad, aseguró que "no todo está perdido en el país, todavía hay esperanza"

Por su parte, el ex presidente y candidato Lucio Gutiérrez escogió uno de los sectores más populosos de Quito para cerrar su campaña, que también estuvo pasada por agua, aunque la lluvia no impidió una masiva concentración de sus simpatizantes.

Gutiérrez arremetió contra Correa, al desempolvar el denominado caso "Cahuvin", que salpicó a ex colaboradores del Gobierno con una presunta red de narcotráfico, cuya investigación aún continúa.

Además prometió "eliminar todos los impuestos creados, de manera irresponsable, por este Gobierno" de Correa, y ofreció crear "miles de puestos de trabajo" con un plan que intentará "duplicar la producción de alimentos".

También el candidato socialdemócrata Carlos González cerró su campaña en Quito y, como todos los demás, expresó su esperanza de pasar a la segunda vuelta de la elección presidencial, prevista para el 14 de junio, pese a que las encuestas le auguraban una derrota.

El independiente Carlos Sagñay, también finalizó su campaña en Quito y dijo que echará del poder a Correa, pero "por la vía democrática", ganando las elecciones del domingo y la segunda vuelta electoral.

Por su parte, el candidato izquierdista Diego Delgado que, como los demás, ha criticado fuertemente al Gobierno de Correa, cerró su campaña electoral en su natal Cuenca, sin mucho ruido.