Erkoreka dice que la postura del Gobierno central sobre Cataluña es "infructífera" y que es precisa la "renovación"

EUROPA PRESS 12/01/2016 13:02

En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno semanal, ha considerado "positivo" que Cataluña cuente "ya" con un gobierno "constituido con arreglo a las mayorías que resultaron de las urnas" y gestionar "un programa necesariamente vinculado al programa electoral con el que la formación que sirve de soporte fundamental concurrió a las elecciones".

Erkoreka ha pedido "máximo respeto" hacia las instituciones catalanas y ha deseado que "haya buena suerte". Según ha explicado, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha enviado un mensaje al nuevo presidente catalán, Carles Puigdemont, y ha dejado "una llamada" que se encuentra a la espera de respuesta, por lo que "es prematuro" hablar de posible colaboración entre ambos gobiernos.

Asimismo, ha considerado que la reacción del Gobierno central no es "una novedad" y ha criticado que "las invocaciones sistemáticas a la legalidad, a la aplicación de la Constitución y los tribunales, son apelaciones que suenan huecas y absolutamente infructíferas para dar respuesta a un problema de naturaleza estrictamente política".

"Hace falta un cambio de tono y actitud, que seguramente pasa por una renovación si no de las siglas del Gobierno, sí de las personas", ha considerado el portavoz del Gobierno vasco.

CUMPLIR EL PAPEL INSTITUCIONAL

Por otro lado, ha opinado que "lo lógico sería, por exigencias de la normalidad institucional, que los trámites que han venido observándose hasta ahora en el pasado para cumplimentar formalmente el nombramiento de un nuevo presidente de la Generalitat se cumplieran también en este caso en su plenitud y que, por tanto, el jefe del Estado, en la medida en que representa un papel institucional muy relevante, cumpliera el papel institucional que le corresponde".

"No veo por qué las opiniones o actitudes personales tienen que alterar una normalidad institucional que tiene sus trámites", ha apuntado en relación al hecho de que la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, no sea recibida por el Rey.

Según ha indicado, "si la presidenta del Parlamento hubiese decidido rehuir el trámite, seguramente sería objeto de críticas masiva". "Aquí nos encontramos seguramente con una falta de correspondencia por parte de una persona que una alta responsabilidad institucional", ha señalado.

(habrá ampliación)