El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha señalado que su formación aspira a que las relaciones entre Euskadi y el Estado sean "de tú a tú", sin que existan limitaciones constitucionales "caprichosas" que condicionen o acoten la capacidad de autogobierno del País Vasco a través de sentencias de un Tribunal Constitucional cuyos miembros, ha recordado, son elegidos por PSOE y PP.
En una entrevista concedida a Europa Press, Erkoreka ha subrayado que los nacionalistas vascos lo que persiguen es una "paridad" Estado-Euskadi --"una equiparación asimilable a lo que es el concierto económico", ha precisado-- en la que exista "garantías, respeto y certeza" de que los pactos y las reglas de autogobierno no van a ser modificadas unilateralmente. "Lógicamente, aspiramos a un autogobierno formulado en su máxima expresión", ha indicado.
Éste es uno de los fundamentos del nuevo estatuto político para Euskadi en el que el PNV está trabajando con el objetivo de "redefinir" el autogobierno vasco "sobre nuevas bases", un asunto que el dirigente jeltzale ha subrayado que su partido viene planteando "desde hace dos o tres años", tiempo durante el que han mantenido "muchos" encuentros con amplios sectores de la sociedad vasca en busca de un consenso "lo más amplio posible" en este sentido.
Y es que, según ha defendido el portavoz de los nacionalistas en Madrid, cualquier planteamiento que el PNV haga sobre esta cuestión en el futuro perseguirá la adhesión de la inmensa mayoría de la sociedad vasca y de su representación política.
LA INDEPENDENCIA SÍ, PERO NO AHORA
Tras subrayar que la aspiración de cualquier nacionalista es que su nación alcance los máximos niveles de autogobierno y que en aras de ese objetivo el PNV planteará su nuevo estatus político para Euskadi para 2015. Ahora bien, ha recalcado que una cosa es que su partido tenga una aspiración como la independencia para el País Vasco, y otra que para unas elecciones concretas lo incluya en su programa electoral.
"No concurrimos a las elecciones de octubre diciendo que garantizaremos la independencia del País Vasco ni en uno ni en dos ni en tres años. Hablaremos de los retos de la legislatura, no de los objetivos finales de una formación política", ha explicado.
Erkoreka ha negado que esta propuesta del PNV pudiera resultar inoportuna para la sociedad española en general a tenor de la crisis económica por la que atraviesa el país, entre otras cosas porque cree que es un "error" pensar que la política se circunscribe única y exclusivamente a la cuestión económica.
"No creemos que sean debates que se repelen, sino que están estrechamente unidos", ha dicho. Al menos en Euskadi, donde Erkoreka ha subrayado que la inmensa mayoría considera que el autogobierno y el desarrollo económico son "indisociables".
Y en ese sentido ha venido trabajando el PNV durante los 30 años en los que ha gobernado Euskadi y ahí pretende seguir trabajando tras el 21 de octubre, unas elecciones con las que los nacionalistas vascos, según Erkoreka, aspiran a liderar la política futura del Gobierno vasco "desde el máximo entendimiento" con el fin de construir la convivencia política en Euskadi en la fase postETA y establecer un esquema de respuesta a la crisis.
Según ha destacado, el PNV aspira a ocupar "un papel fundamental" en ese escenario en el que, ha dejado claro, "nadie será excluido". "Nuestro planteamiento es netamente integrador porque la sociedad vasca no puede construirse contra parte de la misma", ha afirmado.
EL PP QUIZÁ NO ENTRE EN EL JUEGO DE LAS ALIANZAS
Para ello, Erkoreka ha dicho que su partido se presentará como una formación que ofrece "una garantía de estabilidad, seriedad y progreso", que es su propia trayectoria y, en ese contexto, no ha querido revelar posibles futuros pactos postelectorales del PNV porque cree que el escenario está abierto.
Según ha dicho, en los comicios del próximo mes de octubre habrá cuatro ofertas políticas protagonistas (PNV, EH Bildu, PSE y PP), aunque ha cuestionado que los 'populares' vayan a obtener resultados suficientes "para entrar en el juego de las alianzas" porque, ha revelado, las encuestas no les dan un resultado "halagüeño".
Sea como fuere, y tras apuntar que tras el 21-O serán posibles pactos "entre todos", Erkoreka se ha afanado en subrayar que "más allá de los retos asociados a la gobernabilidad inmediata", lo que Euskadi debe afrontar es la superación de la crisis económica y la construcción de la convivencia en la fase postETA, dos retos a los que, a su juicio, no se puede hacer frente desde un Ejecutivo que alcance "justo" las mayorías necesarias para gobernar.
"Cualquiera que piense que estos retos se pueden resolver desde una mayoría muy ajustada, está equivocado. Los desafíos de Euskadi trascienden a los retos del día a día y requieren una política de grandes acuerdos", ha insistido el nacionalista vasco, quien ha desechado decantarse por fórmulas concretas de coalición porque, ha dicho, "el reto no está en quien vaya a gobernar, sino cómo se va a gobernar".
Preguntado por si cree EH Bildu será premiada electoralmente en los próximos comicios, Erkoreka ha augurado que la coalición obtendrá "un buen resultado" pero "no el éxito" que espera. Y eso pese a que cree que la izquierda abertzale tradicional ha "acertado" a la hora de articular una oferta política que le permite "lavar su cara" ofreciendo a la ciudadanía vasca un proyecto "de apariencia de exclusivamente política" olvidando así "su trayectoria, todavía reciente, de implicación directa con la violencia".
EL PNV SIEMPRE HA JUGADO A LAS INSTITUCIONES
Pese a esa imagen que está tratando de "vender" la izquierda abertzale, el responsable del PNV cree que EH Bildu tiene un reto importante ante sí y es "acreditar un resultado digno en la gestión institucional", el cual, según ha dicho, "deja mucho que desear".
"Lo que se presenta ahora son unas elecciones para gobernar, pero para ello hay que presentar un balance positivo y EH Bildu está todavía coja" frente a la trayectoria de un PNV que "siempre ha jugado a las instituciones con un acierto importante en las cuestiones relacionadas con la economía"- Una trayectoria que, según ha añadido, ahora la izquierda abertzale intenta "emular" al reivindicar la figura del lehendakari José Antonio Aguirre.
En este punto ha puesto de relieve que la coalición está empezando a poner "los pies en el suelo" y, aunque sea 40 años después, está haciendo política "asumiendo los condicionantes de la realidad", como lo demuestra el hecho de que las banderas españoles luzcan "airosas" allí donde regentan el poder.
Para Erkoreka, este ejemplo es tanto como reconocer "con hechos" que la estrategia del PNV "de no lanzarse a extorsionar y asesinar para conseguir objetivos políticos" era la "correcta". "Que admitan ahora que su estrategia fue un error debería ser motivo de reconocimiento para el PNV, que también acertó en esto", ha concluido.