Escasa asistencia de votantes en una jornada tranquila en Burkina Faso

AGENCIA EFE 21/11/2010 11:04

El país está convencido de que el presidente, Blaise Compaoré, de 59 años volverá a ganar las elecciones.

Compaoré llegó al poder en un sangriento golpe de estado en 1987 e implantó un sistema pluripartidista con una nueva Constitución.

En 1991, se retiró del Ejército y, como civil, ganó las elecciones de 1991, 1998 y 2005.

Según la Radio Nacional, a primera hora de la tarde, en los colegios del este del país, la participación era de un 25 por ciento de los votantes registrados, que son sólo 3.239.852, una cifra muy baja para en un país con 16.300.000 habitantes.

"Pueden ver las cédulas de votación que tengo frente a mi, espero al cierre haya más", decía a la Televisión Nacional, con un número muy escaso de acreditaciones electorales sobre la mesa, Marie Kandolo, agente electoral en un colegio de la provincia de Sanguié.

En la capital, según pudo comprobar Efe, la situación era similar, en unos comicios en los que la baja participación es el mayor temor de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI).

Ayer, el presidente de la (CENI), Moussa Michel Tapsoba, dijo que sólo un 60 por ciento de los registrados para votar tenían la nueva cédula necesaria para hacerlo y pidió a los partidos que instaran a sus seguidores a recogerlas.

En Uagadugu, la CENI anuló las mesas de votación donde se había permitido emitir el sufragio a electores que presentaron un certificado de nacimiento, documento no válido para estos comicios.

Para facilitar la asistencia de votantes, el Gobierno ha ampliado el plazo de distribución de las cédulas electorales hasta las 17.00 horas (local y GMT) de hoy.

"Los comicios estaban bien organizados antes de la jornada electoral y es responsabilidad de los partidos pedir a los electores que voten por sus candidatos", dijo hoy a los periodistas Sadou Dicko, secretario general de la CENI.

Esta mañana, mientras votaba, Compaoré instó a los electores a emitir su sufragio: "Creo que deben participar masivamente en las elecciones, porque es el momento de valorar nuestros proyectos y avanzar", dijo Compaoré, cuyo país sigue entre los más pobres del mundo cuando lleva 23 años en el poder.

Sin embargo, uno de los candidatos opositores, Boukary Kaboré, declaró que la escasa participación se debe a que los electores "están cansados de política", en un país en el que la renta per cápita está escasamente por encima de los 500 dólares anuales y un 46 por ciento de la población vive en la extrema pobreza.

"Mi deseo es que todo el mundo vote y que esta tarde haya una gran participación. Pero la falta de interés se debe a que la gente está cansada de ver la misma persona durante 23 años", explicó Boukary.

Esta mañana, 12.649 centros de votación abrieron sin incidencias graves a las 6.00 horas (local y GMT) en las 45 provincias de las 13 regiones del país y está previsto que cierren a las seis de la tarde.

Compaoré, que en el 2005 ganó con más del 80 por ciento de los votos y que ahora aspira a conseguir un resultado similar, según las previsiones, tiene poco que temer de los seis candidatos que se le enfrentan: Stanislas Bénewindé Sankara, Hama Arba Diallo, Boukary Kaboré, François Kaboré, Emile Paré y Maxime Kaboré.

De ganar estas elecciones, sería el segundo mandato de Compaoré desde la reforma constitucional que limita a dos los periodos en la Presidencia, por lo que debería abandonarla en 2015.

El Congreso para la Democracia y el Progreso (CDP), el partido de Compaoré, que gobierna el país, ya ha manifestado que pretende cambiar la Carta Magna para que siga indefinidamente en la Jefatura del Estado, pero la oposición en pleno es contraria a la medida, además de muchas organizaciones sociales.

Unos 10.000 agentes de seguridad, entre policías y militares, se encargan de garantizar la tranquilidad de los comicios, mientras unos 4.000 observadores, nacionales y extranjeros, supervisan las votaciones.