Las tropas españolas en Afganistán han culminado su repliegue de la provincia de Badghis, en el noroeste del país, una vez que los últimos militares han abandonado la base 'Ruy González de Clavijo' en Qala-i-Naw para dirigirse a la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat, donde a principios del próximo año quedarán unos 340 efectivos.
Este último convoy, denominado 'Último infante', partió de Qala-i-Naw a las tres de la madrugada del jueves 26 de septiembre y unas 12 horas después, sobre las tres de la tarde, llegó a Herat, donde fue recibido por el jefe de la FSB, coronel del Ejército del Aire Fernando de la Cruz, y por el jefe de la Agrupación española en Afganistán (ASPFOR XXXIII), coronel José Luis Murga, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa.
La ruta 'Lapis' hacia Herat, donde España gestiona un aeropuerto civil y militar y un hospital 'Role 2', transcurre por una pista de tierra de unos 160 kilómetros de longitud y el recorrido puede llevar de 12 a 24 horas. Pero las tropas españolas ya no tendrán que hacerlo más, ya que todo el personal y el material que el Ministerio de Defensa ha decidido repatriar de Qala-i-Naw ha sido ya trasladado.
UNA OPERACIÓN DE 24 MILLONES DE EUROS
Aunque la retirada completa de Badghis ha finalizado esta misma semana, el proceso de repliegue comenzó a principios de este año con los primeros traslados de militares, material y armamento. En lo que es la operación logística más importante que han realizado las Fuerzas Armadas españolas hasta el momento, y que sólo este año ha costado unos 24 millones de euros, Defensa ha optado por repatriar todo el material que resulte útil en territorio nacional.
Todo este proceso comenzó con el desmantelamiento de los Puestos de Combate Avanzados (COPs) de Ludina y Moqur. Y después, simultaneando misiones de seguridad, de asesoramiento y mentorización a las Fuerzas de Seguridad Afganas, junto con el apoyo a las autoridades provinciales y a la población de Badghis, la Agrupación ASPFOR XXXIII fue ejecutando el plan de repliegue y desmantelamiento de la base de Qala-i-Naw.
Tras ocho años de acumulación de material y de perfeccionamiento del despliegue, el proceso inverso de recogida de armamento, equipo y material para su traslado de regreso a España ha supuesto el planeamiento minucioso y la ejecución de un total de diez convoyes terrestres entre Qala-i-Naw y Herat.
En homenaje y recuerdo a las Islas Canarias, de donde procede la mayor parte de las unidades que integran ASPFOR XXXIII, los convoyes se designaron con nombres de lugares y personajes isleños. Las operaciones 'Valverde', 'Fuerteventura', 'Garajonay', 'Arucas', 'Tenerife' o 'Mencey' han sido los hitos que han ido marcando las etapas del proceso de repliegue de fuerzas en la provincia de Badghis.
RUTAS HACIA ESPAÑA
Un proceso que continúa ahora con el ya iniciado traslado definitivo de todo el material acumulado en la FSB de Herat a España. Más de 180 contenedores con más de 1.000 toneladas de material diverso, 100 plataformas con vehículos de distinto tipo y 127 vehículos blindados.
Para trasladarlo, las Fuerzas Armadas están utilizando varias vías. La de vuelos directos es la más costosa, por lo que en ella se incluye el material de más alto valor. La ruta de Azerbaiyán y Georgia ha abaratado mucho los precios del transporte, según han explicado fuentes militares. Hasta el primer país, el material llega en avión, mientras que en los puertos georgianos se carga en barco hasta España.
Otra de las rutas, para material menos valioso, es la que discurre a través de los Emiratos Árabes, mientras que la carga de menor valor se transporta a través de Pakistán, que es la vía más inestable por la violencia en estas zonas, si bien fuentes militares han precisado que esta vía apenas se utiliza.