Ex ministro de Chávez ahora opositor va a prisión en medio de una polémica

AGENCIA EFE 04/04/2009 00:00

La decisión de la justicia militar de ordenar el traslado del ex ministro de Defensa a una cárcel castrense próxima a Caracas fue anunciada a la prensa por el abogado de Baduel, Omar Mora.

El defensor de general retirado indicó que el tribunal aceptó la "la "medida privativa de libertad" que solicitó la Fiscalía y desechó la "sustitutoria de libertad condicional" que él pedía.

En opinión del abogado, las acusaciones formuladas por la Fiscalía militar contra Baduel por presunta sustracción de fondos durante su gestión ministerial "no son más que una retaliación política por la oposición abierta" del ex ministro "al régimen de Chávez".

El que fue titular del ministerio de Defensa, apresado ayer en la ciudad de Maracay, donde reside, a unos 100 kilómetros al oeste de Caracas, atribuyó su detención, en declaraciones citadas por la emisora privada Unión Radio, a "órdenes" impartidas por el mandatario, actualmente de gira en Asia.

La detención del militar considerado artífice de la vuelta a la Presidencia de Chávez tras el golpe de Estado de 2002 que le derrocó durante 48 horas se sumó esta semana a la polémica en torno a la situación del líder opositor Manuel Rosales, contra quien la Fiscalía solicitó una orden de detención.

Rosales, que fue candidato de la oposición en las presidenciales de diciembre de 2006, ganadas por Chávez, se encuentra desde hace unos días "resguardado" en un lugar "seguro", según su partido, mientras diputados oficialistas le acusan de haber huido del país.

El dirigente opositor debe presentarse el próximo 20 de abril en una audiencia preliminar ante los jueces que escucharán sus alegatos frente a la acusación de enriquecimiento ilícito y decidirán si seguirá el juicio libre o en detención preventiva.

En opinión del analista Luis Vicente León, tanto el arresto de Baduel como el procesamiento contra Rosales responden a una "estrategia" de Chávez que quiere "mostrar su poder" e "intimidar" a sus adversarios.

El gobernante venezolano busca "aprovechar el momento" en que se ha producido "un incremento de su popularidad", después del referendo que el pasado 15 de febrero le abrió las puertas para aspirar a un nuevo mandato en 2012, y ataca "símbolos" para mostrar que "controla", dijo León a Efe.

Respecto a Rosales, el director de Datanálisis consideró que el dirigente opositor está ante "un dilema terrible", ya que si se entrega a la policía va a la cárcel porque está ya "pre-castigado", y si no se lo hace "políticamente (esa decisión) lo destruye".

Varios líderes opositores rechazaron hoy lo que calificaron de "arremetida judicial" del Gobierno contra policías, militares y políticos, mientras, desde las filas oficiales, se aplaudían las sentencias y decisiones.

Para los adversarios de Chávez, se sumaron hoy a la ofensiva que denuncian contra miembros de la oposición las condenas de 30 años de cárcel dictadas este viernes contra jefes policiales acusados de varias de las 19 muertes registradas en el golpe de Estado de 2002.

En opinión de Luis Planas, presidente del partido democristiano COPEI, esas condenas, junto con las medidas contra Baduel y Rosales, responden a un "plan" de Chávez "para aniquilar a la disidencia política".

"Es el pueblo burlado el que tiene que reaccionar", declaró Planas a los periodistas.

Por su parte, Luis Carlos Solórzano, secretario general del mismo partido, manifestó que "de manera abierta e ilegal" el presidente venezolano "actúa para perseguir, atropellar y pisotear a quienes disienten de su régimen".

El secretario general del partido Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, dijo, a su vez, a la emisora caraqueña Unión Radio que lo sucedido entraña "una desvergüenza y una cruel indolencia", mientras el dirigente de Primero Justicia, Julio Borges, consideró que Chávez actúa "a toda velocidad para imponer el miedo".

Para Delsa Solórzano, coordinadora del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) de Rosales, los tres casos evidencian que Chávez requiere de "chivos expiatorios", pero aun así no podrá ocultar que "en el país se está viviendo la criminalización de la disidencia, al igual que en los tiempos del nazismo en Alemania".