Rivero y Rodrigo fueron cesados por la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, después de conocerse que Madridec había firmado un contrato de exclusividad con la empresa organizadora de la trágica fiesta de Hallowen, Diviertt.
Botella les apartó de su cargo por no informarle sobre este contrato preferente. El documento se firmó el 21 de septiembre por la dirección de Madri dec con Diviertt. Se fijaban una serie de condiciones preferentes para la utilización del pabellón en 2012 y 2013.