Núñez Feijóo celebró el mitin de cierre de campaña en el pabellón de Os Remedios de Ourense, a donde llegó procedente de Lugo, arropado por más de cinco mil personas que abarrotaban el recinto y por el líder de su partido, Mariano Rajoy, entre otros dirigentes nacionales de la formación.
Ourense es una de las provincias clave para el PPdeG si quiere recuperar el Gobierno que perdió en 2005, ya que, al menos, debe mantener los ocho diputados que tiene en esta circunscripción, al igual que en Lugo, y por ello los populares han elegido las capitales de estas dos provincias para cerrar su campaña electoral.
Según Núñez Feijóo el proyecto de su partido es el de la "Galicia única", ya que, según indicó, "no hay dos", sino que sólo existe la de todos los votantes de todas las fuerzas políticas.
Para el líder del PPdeG, Galicia necesita un nuevo periodo de ilusión tras la "oportunidad perdida" que han tenido los socialistas y los nacionalistas, y que ha dejado a la Comunidad sumida, además de en la crisis que afecta "a todos", en un periodo "triste y de decepción".
"El Gobierno vive con la tarjeta de crédito de los gallegos", lamentó Núñez Feijóo, quien reivindicó "la austeridad, el realismo y el esfuerzo" en la Administración, de la que aseguró que "se apretará el cinturón igual que las familias".
Antes que Núñez Feijóo intervino el líder del PP, que entró en el pabellón secundado por la vicesecretaria de Organización, Ana Mato y por el coordinador de la Presidencia del partido, Jorge Moragas, entre abrazos y besos de los asistentes.
Rajoy hizo un llamamiento al "esfuerzo, trabajo y dedicación" de los ciudadanos para conseguir el cambio en la Xunta y desalojar del Gobierno a una "gente" -PSdeG y BNG- con la que "no se va a ninguna parte".
Siempre bajo la premisa de que hay que poner fin a los cuatro años del "peor Gobierno de la historia de Galicia", Rajoy ha contrapuesto los "mimbres, los cimientos" y la "historia de compromiso con Galicia" del PP con la mala gestión del Ejecutivo que forman Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintna.
Pero, tal y como ha puntualizado acto seguido, para que el cambio sea una realidad el próximo domingo "hay que hacer ahora algo más".
Por ello, ha apelado al "esfuerzo, trabajo y dedicación" de los gallegos para que el domingo se obre el cambio en la Xunta.
A su juicio, la necesidad de una alternativa en Galicia no entiende de ideologías ni de motivaciones políticas, sino que es una urgencia "de sentido común", pues "con esta gente -socialistas y nacionalistas- no se va a ninguna parte".
En vez de "peleas, líos y escándalos", Núñez Feijóo conseguirá que "Galicia sea más importante" que todo eso, ha sentenciado el líder nacional del PP.
Pero la estrella del mitin fue el presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, quien intervino en dos ocasiones debido al retraso del candidato, que se perdió la oportunidad de hablar en directo en la TVG, por lo que fue Rajoy quien apareció en horario de máxima audiencia ante los gallegos.
En su primera intervención Baltar pidió disculpas por sus declaraciones de ayer en las que llamó "maricón" al conselleiro de Medio Ambiente y uno de los cabezas de lista del PSdeG, Manuel Vázquez.
"Digo con todo honor, seriedad y responsabilidad que pido disculpas públicamente a los que se pudieron sentir afectados, sobre todo a un colectivo al que yo respeto, porque por el fragor de la campaña a veces nos pasamos de revoluciones", dijo.
Después hizo una demostración de fuerza ante sus líderes. "Esto es Ourense", gritó con su habitual vehemencia ante los más de cinco mil asistentes al acto que jaleaban a su presidente provincial.
Con frases como "a mí hay que echarme vitorinos y miuras, soy muy torero para touriños", "a mí no me dejó Fraga. A mí no me jubilan ni el PSOE ni el Bloque, sólo vosotros cuando queráis" y "es el inicio de la reconquista de España" se hizo con todo el auditorio. EFE
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