En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Fernández Díaz ha mostrado su confianza en la justicia y en que "se haga justicia" con el 'caso Faisán', y ha llamado a dejar a un lado las declaraciones políticas porque ahora, "cómo es lógico", son los jueces, junto con el Ministerio Público, los que tienen "la última palabra".
EL GOBIERNO NO TIENE NADA QUE DECIR
"Hoy ha comenzado el juicio y cuando comienza el juicio los políticos y el Gobierno no tenemos nada que decir porque España es un Estado de derecho con división de poderes y, por tanto, estaremos a resultas de lo que disponga la autoridad judicial", se ha limitado a decir.
Preguntado sobre si está satisfecho con la instrucción del caso, a tenor de las críticas que el PP vertió en este sentido en la pasada legislatura, el titular de Interior ha preferido "callarse" su parecer por tratarse de un asunto que se encuentra ya en sede judicial.
HABRÁ MÁXIMA COLABORACIÓN CON LA JUSTICIA
"Yo puedo tener una opinión, y la tengo, pero creo que en estos momentos, por respeto a la justicia, me la debo callar y me la callo", ha zanjado el ministro.
Ahora bien, Fernández Díaz ha insistido en que su departamento va a colaborar "por supuesto" con la justicia en la resolución del caso. "El Ministerio del Interior no puede sino dar toda la colaboración que la justicia nos requiera, entre otras cosas porque es nuestro deber y porque cualquier otra actuación sería obstrucción a la justicia --ha señalado--. Y eso sería algo muy grave que no cabe para nada en nuestra cabeza".