El Gobierno desvela que el gasto por el Día de las Fuerzas Armadas se disparó en 2007 y 2008, al inicio de la crisis

EUROPA PRESS 30/09/2012 12:20

El Gobierno ha desvelado que el gasto de las celebraciones por el Día de las Fuerzas Armadas se disparó los años 2007 y 2008, cuando rondó los 3,5 millones de euros, una cifra muy alejada de los 232.000 euros que se destinaron en 2003 y de los 471.400 que costó este año.

Así se desprende de una respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, en la que el Gobierno informa de los costes atribuidos durante los últimos diez años a los actos centrales del Día de las Fuerzas Armadas, que normalmente se conmemora un fin de semana alrededor del 30 de mayo, festividad de San Fernando.

Las cifras solicitadas por el diputado de Izquierda Plural Chesús Yuste recogen lo gastado en estas celebraciones entre 2003 y 2012. En total, en estos diez años se han dedicado 14,7 millones de euros para una celebración que ha ido variando de formato estos años.

Según estos datos, 2003, último año de la segunda legislatura del Gobierno de José María Aznar, con Federico Trillo como ministro de Defensa, fue el año de toda la década en que menos se gastó: un total de 231.632 euros.

Ese año, la celebración tuvo lugar en Canarias, en unas circunstancias delicadas, ya que unos días antes había tenido lugar el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles que volvían a España de Afganistán. El acto central se mantuvo, pero se suspendió la exhibición aérea prevista y se limitó a un desfile aéreo, además del homenaje a la bandera y los caídos.

Un año después, la celebración, ya con José Bono como ministro de Defensa, se trasladó a Almería, donde contó con un desfile terrestre y aéreo y una factura de 385.591 euros. Algo más se gastó un año después, en el segundo día de las Fuerzas Armadas con Bono en este Ministerio: 415.114 euros, para su organización en La Coruña, con desfile aéreo y terrestre y la escenificación de un supuesto táctico.

EL GASTO SE TRIPLICÓ EN 2006 Y VOLVIÓ A DUPLICARSE EN 2007

El gasto se triplicó un año después, en 2006, con José Antonio Alonso como ministro de Defensa, cuando se dedicó 1,5 millones de euros para la celebración, en Sevilla, que contó con desfile terrestre y aéreo.

Sólo un año después, en 2007, el gasto se volvió a duplicar, alcanzando los 3,6 millones de euros, la factura más elevada de todas las celebraciones organizadas en diez años. Ese año, los actos se dividieron entre Gijón, donde se organizó una gran exhibición aeronaval y León, donde tuvo lugar la parada militar, en la que desfilaron por primera vez efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.

En 2008 el gasto fue muy similar, con 3,4 millones de euros, ya con Carme Chacón al frente del Ministerio de Defensa, aunque ausente de la celebración porque pocos días antes había dado a luz a su hijo. El entonces ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba representó al Gobierno en los actos, que tuvieron lugar en Zaragoza, con una exhibición aérea y un desfile militar.

En 2009, se rebajó la factura considerablemente, pero se mantuvo en los 2,1 millones de euros. Parte de la rebaja se explicó por la supresión del tradicional desfile militar. Ese año, en Santander, el protagonismo fue, además del homenaje a la bandera y los caídos presidido por los Reyes, fue para una exhibición aeronaval en la playa de El Sardinero, que simuló un rescate a refugiados de la ONU.

Este formato --sin desfile y con exhibición militar-- se mantuvo hasta el final de la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Así, en 2010 la celebración en Badajoz contó con una exhibición en el río Guadiana y en 2011, la Playa de la Malagueta fue escenario de una exhibición que simulaba una misión de evacuación de civiles.

Esos años, a pesar de la crisis económica, el gasto continuó superando el millón de euros: en 2010 se dedicaron 1,05 millones de euros y en 2011 se incrementó hasta los 1,53 millones de euros.

En 2012, tras la llegada del PP al Gobierno y con Pedro Morenés en el Ministerio de Defensa, el formato ha vuelto a cambiar para eliminar también la exhibición de medios militares y, sin recuperar tampoco el desfile, se ha centrado en el homenaje a la bandera y los caídos, presidido por los Reyes.

Según los datos aportados por el Gobierno en el Congreso, este año se gastaron 417.400, una cifra que, según avisa en la respuesta parlamentaria, está "pendiente de consolidar".

En su presentación a los medios de comunicación días antes de su celebración, el Estado Mayor de la Defensa informó de que se gastarían unos 200.000 euros y cifró en un 85% el recorte respecto al año anterior. Sin embargo, días después el ministro de Defensa apuntó en una entrevista en el diario 'El País' que la factura sería de unos 400.000 euros. Finalmente, los datos ofrecidos por el Gobierno muestran que la cifra está más cerca de la ofrecida en un segundo momento.

La celebración del desfile había causado polémica en el año 2000, cuando algunos partidos criticaron el desfile que se organizó en Barcelona, ciudad que acogió ese año los actos. En 2001 se introdujo por primera vez una gran exhibición aeronaval, en Alicante.

El Real Decreto de 1987 que regula su celebración establece que deberán organizarse "demostraciones de adiestramiento" y "actividades culturales, deportivas o de cualquier otra índole" con motivo de esta "jornada de encuentro y comunicación entre ciudadanos, civiles y militares".