El Gobierno de Morales acusa a los opositores de intentar el sabotaje de las elecciones

AGENCIA EFE 01/04/2009 15:52

"Quiero alertar aquí a la población boliviana de un intento de sabotaje, de un intento de boicot por parte de algunos miembros de la oposición (...) para bloquear las elecciones de diciembre", dijo hoy el vicepresidente del país, Álvaro García Linera.

El Gobierno reclama al Senado que apruebe esta semana, antes del 7 de abril, el proyecto de ley que permitirá llevar adelante los comicios; sin embargo, la norma ha sido observada por la oposición.

Los opositores cuestionan la votación de bolivianos residentes en el exterior en los comicios de fin de año porque temen una falta de transparencia en ese proceso y además han asegurado que la asignación de escaños supuestamente favorece a los grupos indígenas.

La normativa ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, que está en manos del oficialismo.

García Linera dijo que el Senado debe aprobar la ley con las modificaciones que desee, lo cual permitirá que él como presidente del Congreso pueda convocar a una sesión conjunta de diputados y senadores para resolver con una votación las discrepancias.

"Esperemos que no prospere el boicot a las elecciones de diciembre y que en el marco de la democracia, del debate y de los consensos necesarios, en los siguientes días, el Congreso haga su trabajo par dar a Bolivia una ley electoral", apuntó García Linera.

El oficialismo confía en que durante la sesión del Congreso la votación se resolverá a favor de su proyecto de ley, que fija los comicios para el 6 de diciembre próximo.

El presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luis Exeni, dijo el martes que ese órgano necesita la ley para dar inicio al trabajo que hará viable los comicios y subrayó su rechazo a la posibilidad de que las elecciones sean convocadas por decreto.

Varios legisladores oficialistas han alentado la posibilidad de que Morales convoque por decreto a esos comicios, en tanto que los sindicatos afines al Ejecutivo han amenazado al Congreso con un cerco para presionarlo por la aprobación de la ley electoral.