El objetivo de este acuerdo consiste en proporcionar las asistencias y servicios necesarios para el normal desarrollo de las operaciones aéreas de los aviones del Ejército del Aire u operados por personal de dicho Ejército, cuando se desplacen a, o desde, aeropuertos civiles tanto nacionales como extranjeros, siempre que el Ejército del Aire no cuente allí con medios propios u otros colaboradores o, aun contando con medios, sean solicitados los apoyos correspondientes.
Entre los servicios a contratar se encuentra el repostaje de combustibles, 'handling', catering, pago de tasas y cualquier otro servicio de apoyo a las aeronaves necesario para que éstas puedan operar fuera de sus bases.
El acuerdo exige poder subcontratar el cien por cien del servicio, ya que no existe ninguna compañía que posea personal en todos los aeropuertos del mundo y, ni siquiera, en la mayoría de ellos. Además, los aeropuertos en los que puede operar el Ejército del Aire son, normalmente, bastante inusuales en los vuelos regulares, por lo que lo común es que las empresas que se dedican a este negocio subcontraten con empresas locales.
El valor estimado del contrato es de 62 millones de euros distribuidos en tres anualidades entre 2016 y 2018 por importes de cinco millones, 15,5 millones y 10,5 millones, respectivamente. Es susceptible de prórroga por otros dos años más, por un valor estimado de 31 millones de euros.