Previsiblemente, dicha tesis será la que prevalezca en el dictamen que la comisión aprobará el próximo lunes y que el pleno de Asamblea ratificará dos días después.
Granados, principal responsable político de la trama de espionaje publicada por "El País", ha mantenido en la comisión la afirmación que lleva haciendo dos meses respecto a que sus técnicos de seguridad "realizan las mismas actividades que en épocas de Leguina y Gallardón", y ha hecho hincapié en que quienes han "mentido" en las últimas semanas han sido los representantes del PSOE.
"Ustedes han mentido mucho, han insultado todo lo que han podido y han calumniado lo que no está en los escritos. Cuando ustedes dicen que yo miento, lo tienen que acreditar, si no, me están injuriando, así que espero que me pidan disculpas por decirme que miento, me tienen ustedes que pedir disculpas", les ha dicho a los diputados socialistas.
El consejero ha exhibido hasta quince documentos relativos a los anteriores gobiernos de Leguina y Gallardón -facturas de cámaras, sentencias judiciales, fotografías, convenios colectivos, cursos de formación y autorizaciones para comprar pistolas- con el fin de acreditar que no han variado la estructura ni las funciones del cuerpo de seguridad desde los años ochenta.
Tras explicar que no tiene "ninguna teoría" sobre la autoría de los partes de seguimiento publicados por "El País", se ha remitido a los "datos que demuestran que en muchos casos son erróneos, cuando no falsos", y a que "no coinciden ni con la agenda publica ni con la privada" de los espiados.
Granados ha rechazado que en la Comunidad existan tres estructuras distintas de seguridad y ha dicho que ni siquiera "conocía" a cinco de los seis asesores supuestamente involucrados en la trama.
A lo largo de su intervención, ha arremetido en especial contra la portavoz socialista y ex dirigente de UGT, Maru Menéndez, a la que ha espetado que, "para el nivel que tiene, se podía haber quedado en el sindicato".
Para el PSOE e IU, lo único que han aportado las explicaciones de hoy de Granados han sido más "mentiras" y "dudas".
Tanto Maru Menéndez como la portavoz de IU, Inés Sabanés, han insistido en que Granados "miente" y en que tiene una "triple red" de seguridad en su Consejería que depende directamente de él.
Menéndez, que ha llamado a Granados "mentiroso compulsivo", se ha mostrado convencida de que él "ha sido el encargado de taparlo todo" y de que la comisión se ha "cerrado en falso" porque "tiene mucho que ocultar".
Inés Sabanés le ha tachado de "manipulador" y ha mantenido que Granados "sigue bajo sospecha", aunque para IU la primera responsable del cierre "antidemocrático" de la comisión es la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.
La oposición ha intentado hasta el último momento que la Comisión de Investigación no se cerrara sin que comparecieran los "espiados" Manuel Cobo, Alfredo Prada, Ignacio González y Carmen Rodríguez Flores, entre otros.
El portavoz del PP, David Pérez, se ha opuesto y ha sostenido que Prada y Cobo "saben que no han podido ser espiados".
"En el momento en que estos señores han visto que los partes son falsos, ya saben que no han podido ser espiados; saben que el caso ya no existe, que las motivaciones se han desplomado y que era un montaje", ha dicho Pérez, tras congratularse del fin de los trabajos de la comisión, "toda vez que ha quedado esclarecido que no ha existido espionaje".