"Queremos votar el futuro de Catalunya, no el presidente o una determinada mayoría de gobierno", ha asegurado en una conferencia que ha hecho en el Teatre del Raval de Barcelona, adonde han asistido unas 200 personas según la organización.
Según Herrera, también en unas plebiscitarias el Estado podría utilizar "mecanismos de orden judicial e incluso penal".
"Puestos a asumir consecuencias judiciales y, posiblemente penales, hagámonoslo con lo que suma más apoyos dentro de la sociedad catalana y lo que es más irrefutable democráticamente", ha argumentado.
"No se trata de ganar la independencia, se trata de ganar la democracia", ha dicho Herrera, que como diputado, prefiere ser sancionado para poner una urna por que la gente vote que por una declaración unilateral de independencia que puede fracturar a la sociedad catalana.
Por todo ello, ha emplazado a Mas a actuar preservando la unidad del catalanismo, y a evitar declaraciones unilaterales que no cuentan con el suficiente consenso.
Herrera ha asegurado que con unas elecciones plebiscitarias, "se vulnera el principio de que haya una pregunta clara" a los ciudadanos sobre cómo tienen que ser las relaciones entre Catalunya y el resto de España.
Además, supone debilitar una eventual negociación con el Estado: "A Rajoy le preocupa tanto unas elecciones plebiscitarias el 2016 como le preocupa a Montoro la prórroga de los presupuestos. Es decir, nada".
Con estas palabras, Mas le dice al presidente del Gobierno "por avanzado que no pondrá toda la carne en el asador para hacer la consulta y que, en el peor de los casos, convocará unas elecciones un año después de las generales".
SIN PREGUNTA CLARA
Herrera también ha asegurado que es importante generar amplios consensos en la sociedad catalana: "Los partidarios por la independencia son muchos, seguramente cada día más, pero los partidarios del 'derecho a decidir' aún son más".
Ha agregado que no basta con que el presidente de la Generalitat envíe una carta a Rajoy: "Hay que llevar el debate a las Cortes", ha agregado.
En cualquier caso, Herrera ha asegurado que el debate soberanista también debe enmarcarse en otro más amplio sobre la salida de la crisis y cómo tiene que ser la sociedad catalana en el futuro.
Así, el Govern se equivoca cuando dice que España es el responsable de todos los males que sufren los catalanes: "Es evidente que el trato fiscal que recibe Catalunya no es justo, pero el problema real se llama austericidio y neoliberalismo".
Todo ello tiene lugar en un contexto donde también se da "una fuerte degradación democrática", tanto en el Estado como Catalunya, por lo que la ciudadanía debe tener presente los distintos casos sobre corrupción y espionajes a políticos que hay encima de la mesa y la importancia de erradicarla.