En un artículo en 'El Periódico' recogido por Europa Press firmado por ambos líderes políticos, aseguran que el 1-O se esta configurando como una movilización que afirma el derecho a decidir antes que como un debate público sobre "qué estatus y relación jurídica quiere la ciudadanía catalana" en España.
Afirman que Cataluña es una nación que quiere decidir su futuro y que necesita para ello seguir tejiendo alianzas en la batalla por las soberanías en toda España: "Decir que en los últimos tres años no ha cambiado nada en España es estar ciego".
Consideran que el motivo para que la gente reivindique el derecho a decidir en Cataluña es que "el Gobierno del PP se niega a reconocer la existencia de un demos catalán", de un sujeto político y jurídico, y apuestan por la represión, según ellos.
"Para el PP, Cataluña es sólo un recurso para apartar el foco de su corrupción", ha sentenciado, por eso creen que la movilización del 1-O tiene que ser un acto de afirmación de derechos y soberanías, por lo que reivindican su legitimidad y apoyan que se realice.
INVITADOS EN SU CASA
Iglesias y Domènech recuerdan que tras el 1-O llegará el 2 de octubre y habrá que seguir trabajando para celebrar "un referéndum que debe interpelar a todos los implicados, donde nadie puede ser invitado en su propia casa".
Advierten de que Cataluña se construirá con los que se movilizarán el 1-O y "con los que no lo harán", por lo que instan a los impulsores del referéndum a conseguir amplias mayorías en torno a él.
"Estamos seguros de que Cataluña, antes de lo que muchos piensan, decidirá. Y lo hará como un 'sol poble' (solo pueblo)", concluyen.