En declaraciones a Europa Press, uno de los impulsores de la iniciativa, Andreu Bartolomé, ha explicado que el primer punto del programa de la nueva formación será la necesidad de crear de forma inmediata una hacienda propia para Catalunya al margen del Estado.
Ha lamentado que los partidos actuales se han demostrado incapaces de hacer cumplir las decisiones del Parlament, entre ellas la del pacto fiscal, por lo que ha concluido que es necesaria la renovación del panorama político actual con la aparición de una formación de "políticos no profesionales".
Los impulsores de BDC están ahora buscando apoyos por el territorio catalán, y tomarán la decisión de presentarse como partido si detectan que su proyecto genera interés y un amplio apoyo entre las bases independentistas.
El manifiesto fundacional del partido recoge que la formación se constituirá cuando consiga 5.000 militantes dispuestos a financiar la cuota y a participar en las primeras decisiones, que serán elegir una dirección y un consejo consultivo.
"Ofrecemos una alternativa porque los partidos actuales están atascados. Somos aire fresco", ha resumido Bartolomé, que vaticina que la iniciativa tendrá las misma buena acogida que, según dice, ha tenido la plataforma que promueve la insumisión fiscal.
Ha asegurado que el suyo no es un partido independentista más, ya que para ellos lo prioritario es la hacienda propia y no la secesión: "Los griegos son independientes y no controlan la economía. Lo importante es recaudar nuestros impuestos".
INICIOS EN ENERO
'Diem Prou' nació en enero cuando el propio Andreu y su mujer, Maria Casademunt, anunciaron que dejarían de pagar los impuestos de su negocio familiar en Siurana --perteneciente al municipio tarraconense de Cornudella de Montsant-- para pagarlos a la Generalitat.
En el mes de abril materializaron su anuncio y abonaron el IVA y el Impuesto de Sociedades a la agencia tributaria catalana, una iniciativa que secundaron una decena de otros pequeños empresarios.
'Diem Prou' presentó entonces un informe jurídico del bufete Miliners Abogados y Asesores Fiscales en el que se sostenía que es legal dejar de pagar impuestos al Estado, si estos a cambio se pagan a las arcas públicas de la Generalitat.