Rajoy se ha esforzado por tender puentes hacia el PSOE alegando que aunque no tiene ningún acuerdo con este partido, es consciente de que la "gobernabilidad se gana día a día" y se ha comprometido a "intentar acordar" y a poner "todo" de su parte.
En ese intento de acercamiento, el jefe del Ejecutivo en funciones ha pedido "dejar al lado" los esfuerzos para "diferenciarse" del adversario, para ser distintos y colocar al otro en el extremo en el que "no está". Y ha precisado que sus afines no son los partidos independentistas sino que tiene que ver más con el PSOE.
"Coincidimos en muchas cosas", ha insistido Mariano Rajoy y ha citado entre otras, la defensa de la Constitución, la soberanía nacional, la unidad de España, la igualdad de los españoles y "hasta en la pertenencia a la OTAN", las políticas de bienestar como la sandiad, las pensiones y también ha apuntado la necesidad de mejorar el sistema de financiación autonómica. En este punto ha dicho que las diferencias vendrán más de la realidad de cada CCAA que de quien gobierne en ellas.
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Y en esos esfuerzos de aproximación, el candidato a revalidar la presidencia del Gobierno ha explicado que hay cosas en la resolución del Comité Federal del PSOE con las que está de acuerdo y también con otras que ha dicho el portavoz socialista en su intervención.
Y acto seguido ha señalado que en materia de Educación, además de convocar la subcomisión para llegar a un pacto por la Educación, la evaluación final de bachillerato no será necesaria para obtener el título. A ello ha añadido su anuncio de ayer de convocar el Pacto de Toledo y el diálogo social.
HERNANDO: LA ABSTENCIÓN ES A LA INVESTIDURA, NO DE LEGISLATURA
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El portavoz del Grupo Socialista ha querido dejar claro desde el principio a Mariano Rajoy que la abstención del PSOE será a la investidura, pero no es una abstención de Legislatura y le ha pedido que lo vaya asumiendo.
Ha precisado que su Grupo se va a abstener porque saben que pueden condicionar la política en esta Legislatura y corregir muchos de los errores que cometió el Gobierno popular. Pero le ha insistido en que son muy distintos y le ha advertido de que no intente el "abrazo del oso", una táctica, ha dicho, "muy común".
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En su primera intervención en el debate para la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, el portavoz ha insistido en que, aunque les "sobran las razones" para mantenerse en el 'no', se abstendrán por responsabilidad y ha defendido que esto se les reconocerá como ha ocurrido en otros momentos clave de la historia del PSOE.
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El presidente y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados ha defendido que el PSOE se abstendrá para dejar gobernar a Mariano Rajoy porque es "el único medio" para evitar unas terceras elecciones que serían "un desastre" para los españoles. Y, consciente de la "dificultad" de esta decisión, ha lanzado un mensaje a los militantes y votantes socialistas que viven "días y semanas de zozobra" para pedirles "confianza", convencido además de que el tiempo les dará la razón.
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En un discurso en buena parte dirigido a sus votantes y sus diputados, Hernando ha subrayado que en toda su trayectoria el PSOE se ha "guiado" siempre por "los mismos valores y principios" y ha recordado que tampoco fue fácil para los socialistas renunciar al marxismo en 1979, cuando "una parte de la izquierda" les acusó de "traicionar la ideología y a la clase trabajadora".
"No fue fácil pero el tiempo nos dio la razón", ha asegurado, para después subrayar que lo mismo ocurrió con el debate sobre la sostenibilidad de las pensiones, que les costó una huelga general de UGT y provocó rupturas en el Grupo Socialista; con la entrada en la OTAN o, más recientemente, con el pacto contra el terrorismo con el PP.
Y, a su juicio, esto ocurrirá también con esta abstención, para la que ha pedido comprensión a los progresistas, a quienes ha garantizado que el PSOE seguirá siendo fiel a sus valores para proteger las necesidades de los ciudadanos.
Hernando ha subrayado que los españoles están ahora en esta investidura, que el PSOE quiere "desbloquear", con la única intención de que el Gobierno empiece a andar. Eso sí, ha avisado a Rajoy de que esta abstención no puede entenderse como un apoyo a su Ejecutivo ni a sus políticos.
De hecho, ha subrayado que el diálogo que este miércoles propuso el candidato a la Presidencia en su primera intervención en el debate no es una oferta, sino una obligación. "Es que el diálogo es absolutamente necesario, es que sin diálogo usted no puede sacar adelante la tarea de gobierno", ha dicho.
Por eso, le ha pedido que "no se equivoque", porque "la investidura la conseguirá el sábado, pero la gobernabilidad la tendrá que conseguir semana a semana", porque debe tener claro que ya carece de su mayoría absoluta, está "en abierta minoría" y, por eso, "no dominará el Parlamento a su antojo".
Es más, se ha mostrado convencido de que, tras esta investidura, el Parlamento vivirá "una transformación intensa", porque cree que en el Congreso va a triunfar una mayoría de la que carece el PP y que "se articulará muchas veces en torno al Grupo Socialista".
Rajoy "tendrá que discutir y pactar todo" cuanto lleve a la Cámara, aunque, ha apuntado Hernando, su "actitud psicológicamente no es la adecuada" para esta tarea que ahora se impone. Pero le ha avisado de que ya está "obligado a respetar a la Cámara", desde la tramitación de cualquier iniciativa a la ley de techo de gasto. Y ha adelantado que será "muy difícil" que los socialistas apoyen los presupuestos.
Además, ha asegurado que el PP no va a contar con el PSOE para sacar adelante su programa electoral, para "imponer sus recetas ideológicas", cumplir "promesas electorales que sólo benefician a unos pocos y perjudican a la mayoría" o para "satisfacer a los sectores más recalcitrantes de su partido o de su electorado".
Además, convencido de que podrá articular una mayoría alternativa a la de Rajoy en el Congreso, Hernando ha adelantado que el PSOE quiere llevar a las Cortes 16 reformas concretas sobre políticas sociales, económicas y contra la corrupción e iniciar el trabajo para alcanzar tres grandes pactos sobre reforma de pensiones, la situación en Cataluña y la reforma de la Constitución.