IU lamenta que la Directiva de Defensa no aborde la reducción de tropas ni "gastos sobredimensionados" del Ministerio

EUROPA PRESS 02/08/2012 17:52

En una nota de prensa, Centella ha anunciado que su grupo ha solicitado la comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, en el Congreso para que explique de manera "urgente" los detalles de la nueva Directiva de Defensa Nacional, que se conoció públicamente ayer.

El documento hace un repaso de la evolución del panorama estratégico y su evolución para España y establece cuáles deben ser los objetivos de la política de defensa y los pasos a dar para atenderlos durante esta legislatura, situando por primera vez a la crisis económica como una "amenaza".

El portavoz de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ha criticado que los detalles de la directiva se hayan conocido "a través de los medios de comunicación" y ha defendido que este documento debería ser "largamente discutido en el Parlamento" y someterese "la opinión y votación de todos los grupos".

SUPEDITADOS A LA OTAN

Al margen de esto, Centella también ha reprochado al Gobierno que haya articulado una política defensiva "supeditada a los intereses de la OTAN", una organización "implicada cada vez más en coflictos armado ajenos" a los "intereses" de España.

A su juicio, se debería elaborar un "sistema de seguridad" basado en "más política activa por la paz, más prevención activa de los conflictos, más desarme, más reducción de los ejércitos nacionales, más reducción de los gastos militares y, sobre todo, en la defensa y práctica del Derecho Internacional". Es decir, "un sistema de seguridad europeo, autónomo, alternativo y antinuclear".

Además, Izquierda Unida también ha puesto en duda la importancia dada a las 'amenazas no compartidas' y ha apuntado que la "prioridad de la defnsa de Ceuta y Melilla" en los "objetivos militares" tiene "muchas contradicciones".

En concreto, ha cuestionado que el Gobierno "se plantee defenderse de uno de sus principales aliados, Marruecos" mientras le está "haciendo cada vez más el juego por su negativa a cumplir la legalidad internacional en el conflicto del Sahara Occidental".