El portavoz de Izquierda Plural en el Congreso, José Luis Centella, considera que promover una reforma electoral a estas alturas de legislatura sería "una tropelía", por lo que cree que la posibilidad de que el Gobierno presente una iniciativa de esta naturaleza para que los ayuntamientos sean gobernados por la lista más votada es "un canto de sirena" provocado por "un cabreo no digerido" de la "derrota" en las pasadas elecciones autonómicas y municipales.
En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, Centella ha reconocido su esperanza de que el Gobierno no materialice esta reforma electoral cuando faltan pocos meses para que acabe la legislatura. "Me parecería una acción de mal perdedor y una tropelía", ha confesado.
A su juicio, el hecho de que el Ejecutivo ponga sobre la mesa la modificación de una ley tan importante "a la carrera" demuestra que "no ha superado la derrota" del pasado 24 de mayo, unas elecciones tras las que el PP ha perdido el control de varias instituciones como consecuencia de pactos entre otros partidos.
Este lunes, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, dijo que aún hay "margen" para poder aprobar en esta legislatura una reforma electoral. Sin embargo, para Centella esto sería "una ruptura de todas las reglas y una declaración de guerra a la democracia".
En su opinión, debe gobernar la mayoría y no "quien representa a la minoría", por lo que no se pueden 'bloquear' los pactos entre formaciones políticas. "¿Tiene sentido que gobierne el 30 por ciento? Tiene que gobernar el 51 por ciento, la mayoría", ha resumido Centella.
LECTURA DE LA REALIDAD EN SENTIDO CONTRARIO
Pero además, ha mostrado su preocupación por cómo interpreta el Gobierno las señales que le envía la ciudadanía y responde "con represión" a la aspiración de más democracia. "El PP hace una lectura de la realidad en sentido contrario", ha lamentado.
También el portavoz adjunto de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, ha criticado esta iniciativa y ha acusado al PP de querer recuperar a través de un "zarpazo electoral" lo que los ciudadanos le arrebataron en las urnas.
En este punto, ha dicho estar "preocupado" por la utilización del Gobierno de los últimos meses de legislatura para emprender reformas "brutales" y ha apuntado que se trata de un argumento más para pedir al PP que "dé la voz a los ciudadanos".