"Por primera vez, la victoria de las izquierdas ha generado una expectativa de cambio inédita en nuestro país", un cambio que "solo podía ser resultado de un acuerdo entre varias organizaciones sobre la base de propuestas que mejoren, de verdad, la vida de las gentes", ha apuntado la formación en un comunicado.
Según ha explicado, la propuesta realizada por Podemos "parece un intento de concretar esas opciones, más allá de las dudas que pueda ofrecer el modo en el que se ha realizado". Esta propuesta, junto con "la espantada" del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, "de dudosa constitucionalidad", deja el camino "despejado para concretar el mandato de las urnas".
El partido ha informado de que exigirá "completa transparencia" en la negociación para ese gobierno de izquierdas, ya que considera que "la sociedad de izquierdas tiene el derecho de conocer la realidad de ese proceso, los compromisos que se adquieren y la responsabilidad que cada cual asume".
"Si esto ha sido solo una puesta en escena con el objetivo de 'descolocar al adversario' se habrá hecho un torpe servicio a la ilusión del cambio y habrá que pedir cuentas a los que han usado la esperanza en una miserable partida de póker", ha advertido.
"El espacio para el acuerdo es muy amplio y debe considerar, necesariamente, medidas que desmonten las políticas antisociales, regenerar la política y desbloquear el tema territorial", ha señalado la formación, que ha añadido que "vistos los programas electorales de los diferentes partidos no debería haber mayor problema en encontrar los puntos de acuerdo que, efectivamente, existen".
De acuerdo con el partido, el espacio para la regeneración política es "aún más amplio e igualmente urgente", ya que "sanear y moralizar la vida pública en España es una exigencia democrática ineludible".
Izquierda Abierta considera que es "imprescindible" abrir un "espacio amplio" a la política para abordar "el problema territorial en España", así como para "discutir y reflexionar sobre el modelo de relación y de articulación".
"Usando el Tribunal Constitucional como martillo de herejes y la sacrosanta Constitución como límite de cualquier cambio seguiremos acumulando problemas. Hay un espacio enorme para el entendimiento y el acuerdo que debe ser explorado", ha apuntado.