La presencia del exjefe del Ejecutivo catalán es destacable ya que, desde que el patrimonio de su familia está siendo investigado por la Justicia, su presencia en actos públicos había quedado reducida a la mínima expresión.
Antes el proceso judicial, Pujol era un asiduo en actos institucionales del Govern y de la Cámara catalana, como por ejemplo en la sesiones de investidura del Parlament, pero a la última, la del presidente Carles Puigdemont, ya no asistió.