La juez Coro Cillán: "En este proceso hay una persona X"

EUROPA PRESS 18/09/2013 14:57

Éste ha sido un pequeño adelantó de lo que la magistrada dirá el próximo viernes durante su turno a la última palabra en el juicio en el que se le juzga por un presunto delito de prevaricación, del que le acusa la Fiscalía del TSJM.

A Cillán se la conoce por reabrir el caso del 11-M o llevar la investigación del 'caso Ussía', el joven que murió en 2008 a manos de un portero de una discoteca. Además, instruyó el caso de la supuesta estafa inmobiliaria de las cooperativas del sureste de Madrid, metiendo en septiembre de 2011 en prisión al responsable de Ofigevi, Miguel Torralvo Vioque.

En esta causa, se le acusa de favorecer supuestamente a un amigo íntimo en relación con la decisión que tomó en septiembre de 2011 de precintar la discoteca Moma tras una denuncia por un enfrentamiento entre sus entonces socios. Se enfrenta a la petición de que se la inhabilite durante veinte años para ejercer como magistrada.

Durante un receso, la acusada ha señalado a algunos periodistas que tiene un amplio alegato preparado para el viernes en aras a declarar su inocencia ante el tribunal juzgador. A preguntas sobre si pudiera haber intereses ajenos al procedimiento para apartarla del juzgado, se ha limitado a señalar que "en este proceso hay una persona X".

Con esta frase, la magistrada ha recurrido a una de las expresiones que se utilizaron en uno de los casos que instruyó en relación a la investigación de los fondos reservados del 'caso Gal'. Durante la instrucción, se hablaba del 'señor X' en referencia al supuesto dirigente de este entramado.

DECISIONES CONTRARIAS A DERECHO

En otro orden de cosas, uno de los letrados que llevó el caso de Moma a los tribunales al defender a uno de los entonces socios ha comparecido ante la Sala de lo Civil y Penal para explicar los motivos que llevaron a poner una denuncia contra unos ex socios por desacuerdos para la venta del local.

En su declaración, el abogado ha señalado que la decisión de Coro Cillán de precintar la discoteca Moma era algo "innecesario y contrario a Derecho". A la vista de algunas decisiones que entendía contrarias a derecho, este abogado acordó presentar una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra la magistrada, que siguió adelante con una querella presentada por la Fiscalía.

"Jamás he tenido tantas dificultades en un juzgado. Los escritos de apelación no se daban traslado. Jamás me he encontrado con una situación como ésta", ha recalcado el letrado y ha destacado, a preguntas del abogado Adolfo Pregó, que se sentía "empequeñedizo por sus decisiones".

En su declaración, Coro Cillán relató ayer que precintó el lugar para evitar que se produjera otro caso como la muerte del joven Álvaro Ussía, quien falleció en 2008 a manos de un portero de El Balcón de Rosales. "Se estaban produciendo robos y enfrentamientos entre los porteros. Días antes se produjo una pelea", narró la magistrada.

En el auto de procesamiento, el TSJM apreciaba la existencia de elementos típicos del delito continuado de prevaricación. Por ejemplo, señalaba como conducta irregular que la juez implantó una administración judicial respecto a "unos locales en los que ni consta ni se denuncia la comisión de hechos delictivos, sino una controversia entre sus titulares".