Abdelaziz, que ya adelantó el pasado domingo que renunciaría a lo largo de esta semana, dejará la jefatura de Estado en manos del presidente del Senado, Ba Mamadu M'Baré, que será el primer mauritano de raza negra que accede a este cargo desde la independencia del país en 1960.
Mientras, al frente del autodenominado Alto Consejo de Estado (la Junta Militar) quedará su número dos, el general Mohamed Uld Cheij Mohamed Ahmed, más conocido como Uld Ghazuani, aunque la función de este órgano quedará circunscrita a preservar la seguridad.
El gobierno civil designado por los militares tras el golpe de Estado del 6 de agosto de 2008 -en el que fue depuesto el presidente elegido en las urnas, Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi- también dimitirá con Abdelaziz.
Sin embargo, continuará gestionando en funciones los asuntos pendientes bajo la tutela de M'Baré, hasta que asuma su cargo el nuevo presidente que habrá de salir de las urnas tras las elecciones del próximo 6 de junio.
El principal bloque opositor a los golpistas, el Frente Nacional de Defensa de la Democracia (FNDD), ya ha anunciado que boicoteará los comicios, al igual que el líder de la oposición parlamentaria, Ahmed Uld Dadah, como protesta por la candidatura de Abdelaziz.