El etarra Legorburu se enfrenta hoy a 81 años de cárcel por el asesinato de tres guardias civiles en 1980

EUROPA PRESS 23/07/2014 07:43

La Fiscalía le considera responsable de un delito de atentado a agentes de las Fuerzas de Seguridad con resultado de muerte y dos delitos de asesinato con alevosía. Además, pide que indemnice con 390.000 euros a cada una de las viudas que dejaron los dos guardias civiles que mató.

Según su escrito de conclusiones provisionales, Legorburu integraba un comando, junto a Ignacio Aracama Mendía, 'Makario', Félix Alberto López de la Calle, 'Mobutu', --ya condenados-- y dos individuos ya fallecidos, que actuaba en la provincia de Álava y estaba provisto de armamento que facilitaron los responsables de la banda terrorista desde Francia.

Los miembros del comando robaron a punta de pistola un vehículo en Vitoria y aprovecharon en el atentado los datos que recopiló Ismael Arrieta Pérez de Mendiola, sacerdote en esas fechas y condenado por estos hechos, quien buscó los datos de las víctimas, su ubicación, horario y recorrido.

El 4 de octubre llegaron a Salvatierra, que celebraba sus fiestas patronales, una hora antes de que comenzara la carrera ciclista a la que los guardias civiles iban a dar protección mientras ordenaban el tráfico.

Los etarras se dirigieron a los efectivos del Instituto Armado y "de forma sorpresiva, a fin de evitar cualquier reacción defensiva" por su parte, dispararon "varias veces" en la cabeza y el tronco, causándo la muerte de Avelino Palma, Ángel Prado y José Vázquez. Este último dejó una mujer embarazada de cuatro meses, mientras que Avelino Palma era padre de dos niños de cuatro y tres años.

Tras el atentado, los etarras huyeron en el citado vehículo y se dirigieron hacia el puerto de Opacua, donde lo abandonaron en el camino de Vicuña de Alegría (Álava). Después se escondieron en un caserío y después se ocultaron en un escondite de Escoriaza.