El Gobierno también ha pedido al Alto Tribunal que “declare nulo y sin efectos las medidas adoptadas por el Parlament” y que “se tomen las medidas que procedan contra su presidenta”, Carmen Forcadell.
La vicepresidenta ha querido “denunciar el abochornante espectáculo del falso debate en el Parlament. No he pasado más vergüenza en mi vida política. Ha sido un acto de fuerza contrario a la democracia y al derecho de los catalanes”.
“Querer imponer una decisión a toda costa demuestra que quiénes están al frente del Parlament y de la Generalitat se acercan más a los regímenes totalitarios que a la democracia”, ha dicho Sáenz de Santamaría antes de añadir que lo vivido “es una patada la democracia, a los catalanes y a la decencia política”.
“Todos los poderes públicos deben acatar las decisiones del Tribunal Constitucional” y hoy “lo han incumplido al admitir a trámite la ley del referéndum”.