Los liberal-demócratas logran la mayoría en el Parlamento moldavo, según los sondeos

AGENCIA EFE 29/11/2010 00:00

No obstante, queda por ver si el Partido Liberal-Democrático, el Partido Democrático y el Partido Liberal son capaces de repetir la Alianza para la Integración Europea (AIE) que mantuvieron hasta ahora y si el Partido de los Comunistas admite su derrota.

Las encuestas difieren en cuanto al líder de estas elecciones.

La consulta efectuada conjuntamente por el Instituto de Análisis y Estrategias y el canal Pública TV augura como ganador al Partido Liberal-Democrático con un 34,4 por ciento de los votos.

Mientras, la encuesta realizado por el Centro de Relaciones Sociológicas y Mercadotecnia y el canal de televisión Prime avanza como vencedor al Partido de los Comunistas con un 33,6 por ciento.

Les siguen en ambos sondeos el Partido Democrático con un 14,5-15,1 por ciento y el Partido Liberal con un 10-15,6 por ciento.

Las demás 16 formaciones que participaron en los comicios no superaron el 4 por ciento mínimo para acceder al Parlamento.

Incluso partiendo de los porcentajes más favorables para los comunistas, su partido obtendría 37 escaños.

Por su parte, el Partido Liberal-democrático tendría 35 escaños, el Partido Democrático, 17 y el Partido Liberal, 12.

De este modo, si tras las consultas postelectorales se mantiene la alianza actual de los tres partidos liberal-demócratas, ésta contará con al menos 64 de los 101 escaños del Parlamento, y tres más de los requeridos por la ley moldava para elegir al jefe de Estado.

Moldavia no tiene un presidente electo desde hace año y medio.

Tras las anteriores elecciones anticipadas de julio pasado, la AIE desbancó del poder a los comunistas a condición de conceder el cargo de presidente provisional al Partido Liberal, el menos votado.

En vísperas de estos comicios, el actual presidente en funciones y líder de los liberales, Mihai Ghimpu, no descartó la posibilidad de aliarse a los comunistas "si el bien del país lo requiere".

No obstante, de mantenerse la correlación actual, semejante alianza sería imposible simplemente por su inutilidad: comunistas y liberales ni siquiera podrían formar Gobierno, y mucho menos elegir al jefe de Estado.

Tanto el Partido de los Comunistas como los partidos liberal-demócratas resaltaron durante sus campañas que los moldavos hoy han tenido que escoger entre Oriente y Occidente, pues mientras los primeros miran hacia Moscú, los integrantes de la AIE tienen su mirada, claro está, puesta en Bruselas.

Moldavia no tiene un presidente electo desde hace medio año, cuando las comunistas ganaron las legislativas pero no consiguieron reunir los votos necesarios para elegir al jefe de Estado.

Tras salir del poder el Partido de los Comunista, la AIE no logró reunir los 61 votos entre los 101 diputados que forman el Legislativo.

Ahora, el gran problema podría ser la negativa a reconocer su derrota por parte del Partido de los Comunistas, que en vísperas de la votación se manifestó "seguro de que obtendrá entre 52 y 56 escaños".

Sus seguidores más aguerridos podrían incluso intentar repetir las "hazañas" perpetradas por sus enemigos más radicales hace año y medio, cuando tras la victoria comunista fueron asaltados por multitudes iracundas las sedes del Parlamento y la Presidencia.

El líder comunista, Vladímir Voronin, denunció entonces la "mano de Bucarest" en los disturbios.

También en esta ocasión, fuentes comunistas y medios de prensa rusos denunciaron la presencia en Moldavia de militantes de organizaciones extremistas rumanas, incluidas algunas cuyos nombres remontan a la época de la Segunda Guerra Mundial, cuando Rumanía fue aliada de Hitler.

Los comicios de hoy marcaron un récord de participación en la historia de Moldavia al alcanzar, según datos preliminares de la Comisión Electoral Central (CEC), el 58,9 por ciento.

En las elecciones del 5 de abril y el 29 de julio de 2009, la participación fue de un 55 y 57 por ciento, respectivamente.