El hasta luego del rojiverde Herrera

ÍÑIGO URQUÍA 10/11/2010 00:00

Ambicioso y trabajador incansable (en 2009 fue el parlamentario más activo para la Asociación de Periodistas Parlamentarios y, cuatro años antes, ya había sido premiado como diputado revelación), Herrera está en constante agitación: consciente de que la voz de ICV no resuena con fuerza en los pasillos de la Carrera de San Jerónimo, trata de multiplicarse y, con mirada cordial y honesta, de poner su pica en los asuntos más espinosos.

Como muestra un botón: el Gobierno ha dejado sin responder 89 iniciativas parlamentarias del ya ex diputado, aunque no se librará de contestarlas porque Buenaventura se ha encargado de rescatarlas inmediatamente.

Este político de izquierdas, ecologista, catalanista e influido por el movimiento pacifista aprovechó su última pregunta, hace dos semanas, para cuestionar al flamante viceministro primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre la orientación de la última crisis del Ejecutivo. El problema de José Luis Rodríguez Zapatero no es que "explique mal" sus políticas, sino el contenido de las mismas, afeó a la bancada azul.

Diferente envoltorio para una política calcada, para un PSOE más liberalizado, según este portavoz experto. "No se trata de explicarse mejor, sino de hacer las cosas un poquito diferentes porque la desafección del electorado de izquierdas no se debe a que expliquen mal el abaratamiento del despido o la congelación de las pensiones, sino el abaratamiento del despido y la congelación de la pensiones" en sí mismas, argumentó. Esa política económica, a su juicio, se basa en "pedir mucho a los que menos tienen y casi nada a los que más tienen".

"Ha sido un placer"

Este aficionado al ciclismo ha enarbolado la bandera del medioambiente y de la lucha antinuclear con el mismo tesón que ha defendido el Estado del Bienestar y una fiscalidad progresiva. Del mismo modo, se ha erigido en portavoz de los afectados por el mal funcionamientos de las líneas de Cercanías en Cataluña, así como en defensor de las asociaciones memorialistas.

Estos seis años y medio de Parlamento no han dejado un regusto amargo en el político,

que echará de menos su labor. "Aunque la parte más negativa es la desilusión y la falta de iniciativas de progreso de esta última legislatura. La actual estrategia del PSOE lleva a muchos votantes de izquierda a la desafección", narra a Informativos Telecinco.

No obstante, los inicios no fueron fáciles. "Me sorprendió lo bestia que es todo": "mucho ruido, golpes en el suelo de madera para jalear a algún orador", los insultos,confesaba hace semanas. Y es que la Cámara Baja tienen "un estilo bronco", lamenta. Muchos cambios, en definitiva. Poco a poco, Herrera ganó peso como diputado. Con cintura política pero una oratoria afilada, se ganó el respeto de sus señorías

La perseverancia hizo el resto y Herrera se convirtió en un , que saltaba de una sala a otra para legislar sobre los más variopintos asuntos. Pese a este innegable compromiso, el político catalán no se considera la excepción: "en términos generales, la mayoría trabaja mucho, no hay que olvidar que la política no es sólo la sesión de control, no es sólo los plenos.Hay mucho trabajo oculto", responde al ser preguntado por las imágenes de los bancos cuasi desiertos en ocasiones. coleccionista de comisiones

Entre las medallas de esta etapa refulge la de la retirada del trasvase del Ebro o la de la Ley de la Memoria Histórica, "una norma de mínimos que no acaba de avanzar por falta de voluntad y de liderazgo político". Pero él se queda con "su papel de denuncia": "Hemos echado para atrás y hemos modificado leyes, como la de la matriculación, y además hemos conseguido importantes cambios en la legislación fiscal", saca pecho.

"Ha sido un placer", resumió en su despedida, lo que desató el aplauso de sus entonces compañeros.

De la esperanza a la decepción

Ya sean nacionalistas o miembros de los partidos mayoritarios (su grupo llegó incluso a reunirse con los representantes de la izquierda abertzale radical Pernando Barrena y Txelui Moreno el 25 de octubre),Herrera se ha granjeado el aprecio (o al menos la simpatía) de sus compañeros. "No sé por qué me sucede esto, quizá sea por un estilo concreto, un determinado hacer, una perseverancia, un respeto", aventura.

Su ultimo interpelado, por ejemplo, no dudó en dedicarle palabras cariñosas después de esquivar su ataque. En la pasada legislatura "trabajé muy bien con usted [Rubalcaba era portavoz del Grupo Socialista e ICV, su socio preferente], tengo una alta estima por su trabajo. En nombre del Gobierno y del Grupo Socialista, le deseamos lo mejor en la vida personal y política", afirmó el también ministro del Interior.

El presidente de la Cámara, José Bono, también le deseó que "le vaya bien" y el propio Zapatero se acercó hasta el escaño del dirigente ecosocialista para despedirse personalmente.

La relación de Herrera y Zapatero ha ido "de más a menos" a lo largo de esta legislatura y media. "Al principio puso sobre la mesa una interesante agenda de derechos y libertades, pero luego adoptó una política económica orientada a la derecha". "Ahora dialoga pero no nos hace caso porque tiene un poco olvidada a la izquierda", se queja.

Cataluña en el horizonte

La remodelación de gabinete del 20 de octubre tampoco sedujo a este desengañado, que la consideró como una muestra más del "efectista estilo ZP". "Rubalcaba es capaz de vender lo invendible, pero no se trata de esto, la clave sería hacer una reorientación de la política económica, pero no es así", opina.

Hijo de un militante del PSUC y otra de Convergència Socialista, el debate de las enmiendas de totalidad a los Presupuestos "de la vergüenza". "Quería estar", insiste, señalando que la importancia de esta cita era casi mayor que la del "Quería estar",debate sobre el Estado de la Nación. este ex diputado retrasó cuatro semanas su apuesta catalana para poder participar en

Su nuevo reto tampoco parece sencillo porque las encuestas muestran Herrera, que calificó esa experiencia de "interesante" en cuanto a lo social y a lo ambiental, tiene claro que no puede darse una reedición. De ser, se tendrá que "reinventar", advierte. un pequeño retroceso de ICV y un pequeño retroceso de ICVun fuerte desplome del tripartito.

En la misma línea, traza con claridad sus fronteras al señalar que no podrán impulsarse más rebajas sociales "pese a lo que haga Zapatero" y que tendrán que construir "nuevas políticas ambientales destinadas al cambio del patrón de crecimiento".

De esta forma, el ciclista rojiverde encara un duro puerto, pero acariciando en su mente otra meta aún más lejana. Tras esta etapa, Herrera podría acabar como líder de su grupo en el Parlament y, quizá más tarde, encabezar una candidatura ecologista en un nuevo asalto a Madrid.

Entre dos colores

ICV, miembro del Partido Verde Europeo, es uno de los pilares sobre los que se asentará Los agentes ecologistas, que persiguen desde hace tiempo una coalición transversal, aunque él se muestra escurridizo. Equo, el proyecto del ex director de Greenpeace Juantxo López de Uralde. son conscientes del tirón electoral

"La cuestión es si hay márgenes para el ecologismo social. No es que dé el 'sí' o el 'no'", indica, antes de ensalzar "el interesante proyecto de Juantxo" de construir un espacio rojiverde en las Cortes.

Tras descartar su alejamiento con IU, Herrera afirma que "el grado de cercanía es el normal con un partido coaligado". Echa balones fuera, pero no vacila al indicar que su ideal político mezcla ambos colores: el verde ecologista, sí, pero también el rojo de la izquierda.

Ahora mismo Herrera no quiere distracciones y lucha por evitar que haya más recortes sociales. La Unión Europea y España rondan por su cabeza, pero la batalla del 28-N se librará en Cataluña. IUL