La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT ha convocado una huelga general en el sector público el próximo día 2 de junio contra el recorte de los salarios anunciado el miércoles por el presidente del Gobierno. Ni siquiera José Luis Rodríguez Zapatero ha sido capaz de convencer a los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, que acudieron a La Moncloa para departir sobre las medidas contra el déficit.
Según los planes del Ejecutivo socialista, un total de 2.659.010 funcionarios de la administración estatal, autonómica y local verán sus sueldos reducidos en los próximos meses. En concreto, se rebajará en un 5% las retribuciones de los empleados públicos para este año y se congelarán en 2011. Sin embargo, las centrales sindicales han puesto el grito en el cielo, al ver como se laceraba a los trabajadores de la función pública.
Algunos ciudadanos, sin embargo, plantean dudas sobre esta medida, interrogantes que surgen por los prejuicios con los que se mira a este colectivo. Pausas eternas para el cigarrillo, cafés que nunca acaban y falta de celo son algunas de las críticas más repetidas por los españoles contra los funcionarios, que entroncan con el Vuelva usted mañana de Mariano José de Larra.
Como muestra, un botón: la Comunidad de Madrid decidió en marzo tomar medidas para luchar contra el absentismo laboral en la función pública y reordenar el sector público regional con la eliminación, supresión y transformación de numerosos entes "para ganar eficiencia y reducir gastos". La polémica está servida.