Según ha informado este jueves el Estado Mayor de la Defensa, el capitán L.C.L. se encontraba al mando de una patrulla de la Fuerza de Operaciones Especiales cuando se encontraron con personal local armado "en actitud hostil".
En el lugar donde se encontraban, además de la patrulla española había cinco vehículos de la misión de la ONU, MINUSCA, y de la operación francesa Sangaris.
Cuando el capitán jefe de la patrulla ordenó a los civiles que se desarmasen se desencadenó un intercambio de fuego con el lanzamiento de varias granadas por parte de los locales. La patrulla española y las fuerzas de la ONU y francesas abrieron fuego, "siempre cumpliendo con las reglas de enfrentamiento aprobadas para la misión", explica el Estado Mayor.
Como consecuencia de la explosión de una granada de RPG-7 el capitán L.C.L. resultó herido, por lo que fue inmediatamente trasladado al hospital 'Role 2' de M'Poko, donde el personal médico le atendió de heridas leves.
Aunque el herido ha sido clasificado como menos grave, este jueves seguía ingresado. La decisión sobre su repatriación o la continuación dependerá de la evolución de sus lesiones.