Obama dejará huella con un juez "independiente, excelente e íntegro" en el Supremo

AGENCIA EFE 02/05/2009 00:00

"Buscaré a alguien con una mente independiente y una trayectoria de excelencia e integridad", afirmó Obama, quien agradeció a Souter su servicio al frente del máximo órgano judicial estadounidense durante los últimos 19 años.

La selección de los miembros del Supremo, que ocupan el puesto de forma vitalicia, ha generado históricamente enorme expectación en EE.UU., al tratarse de un organismo con competencia en temas tan controvertidos en el país como la pena de muerte o el aborto.

Obama adelantó que seleccionará a alguien que entienda que la justicia no es sólo un concepto abstracto en los libros jurídicos, sino algo que tiene un impacto real en la vida diaria de las personas.

Su candidato será alguien capaz de sentir empatía con el ciudadano de a pie, que honre las tradiciones constitucionales estadounidenses y respete la integridad del proceso judicial.

Indicó que antes de hacer un anuncio consultará con miembros de ambos partidos y dijo confiar en que su nominado pueda ocupar la vacante que deja Scouter a principios de octubre, cuando comienza el periodo de sesiones del Supremo que dura hasta finales de junio.

Las quinielas vaticinan que la elegida será una mujer.

No se prevé, de todos modos, que la partida de Souter altere el reparto de fuerzas en el Supremo, que en la actualidad integran cuatro jueces progresistas, cuatro conservadores y un republicano moderado, Anthony Kennedy, que suele romper el empate.

Obama, de todos modos, podría nombrar a un juez o jueza joven con la posibilidad de ocupar el puesto durante décadas, mucho más allá de que finalice el mandato presidencial, incluso si éste se prolonga durante ocho años, el máximo permitido.

El inquilino de la Casa Blanca tiene la opción, además, de elegir a alguien a la izquierda de Souter, quien ha respaldado causas progresistas durante casi toda su carrera de 19 años en el Supremo, aunque ha defendido también alguna batalla de los conservadores.

En junio pasado, por ejemplo, se alejó de los progresistas al respaldar un recorte de las compensaciones que tuvo que pagar Exxon Mobil a las víctimas del vertido de crudo del petrolero Exxon Valdez en Alaska en 1989.

El 105 juez del Supremo y el sexto soltero de su historia, fue elegido para el cargo en 1990 por George Bush padre, en sustitución del progresista William Brennan, quien se jubiló en julio de ese año tras sufrir un derrame cerebral.

Su talante progresista fue una desagradable sorpresa para la derecha, hasta el punto de que los comentaristas conservadores utilizan ahora el término "souter" como sinónimo de "traidor".

Entre los hitos de su trayectoria está su respaldo en 1992 al mantenimiento del dictamen "Roe vs. Wade", que legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973.

El letrado fue, además, uno de los cuatro jueces del Supremo que votó en contra en 2000 de sellar la presidencia a favor de George W. Bush tras el largo recuento de votos en el estado de Florida.

Durante su carrera ha apoyado también los programas de "acción afirmativa", para ayudar a las minorías, así como la implementación de reglas más estrictas en la financiación de las campañas electorales para luchar contra la corrupción política.

También se ha mostrado partidario de limitar el uso de la pena de muerte y a favor de los derechos de los detenidos en la prisión militar de Guantánamo, Cuba.

La noticia de su partida desató toda clase de apuestas sobre su posible sucesor, que previsiblemente sería una mujer.

La única magistrada en el Supremo es Ruth Bader Ginsburg, de 76 años, quien fue diagnosticada en febrero con cáncer de páncreas, aunque se reincorporó al trabajo tras su intervención y dice no tener intención de retirarse.

Entre los nombres que se barajan están el de la procuradora general Elena Kagan, las juezas de tribunales federales de apelación, Kim McLane Wardlaw, Sandra Lea Lynch y Diane Pamela Wood y Sonia Sotomayor, quien tiene, además, a su favor el ser hispana, lo que la convertiría en la primera latina del Supremo.

En la lista están también la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de Georgia, Leah Ward Sears, y la gobernadora de Michigan, Jennifer Granholm.