Obama reitera su apoyo a México en "momentos difíciles" agravados por el AH1N1

AGENCIA EFE 06/05/2009 00:00

El dolor de la recesión global que ha afectado a México "se ha agravado con el brote del virus AH1N1, así como por la violencia relacionada con las drogas que ha privado a muchos de su futuro", dijo Obama ante unos 200 invitados en el vestíbulo de la mansión presidencial.

"De algo estamos seguros: los buenos vecinos trabajan juntos cuando afrontan retos comunes. Y por eso estamos trabajando estrechamente con el Gobierno mexicano para identificar y tratar enfermedades causadas por este nuevo tipo de gripe", afirmó Obama.

Aunque con un día de adelanto, Obama se sumó a las celebraciones del 5 de mayo, fecha que conmemora la Batalla de Puebla de 1862, en la que los soldados mexicanos, superados en armas y número por sus enemigos, vencieron a las tropas invasoras de Francia.

Obama hizo notar que el brote del virus AH1N1 ha ensombrecido las celebraciones del 5 de mayo en ambos lados de la frontera, tanto que, como medida de cautela, algunas han sido reducidas o incluso canceladas desde Puebla hasta la Ciudad de México y Chicago (Illinois).

Sin embargo, Obama elogió los esfuerzos del Gobierno del presidente Felipe Calderón y los "pasos apropiados" que ha tomado para resguardar a la población.

Obama recordó que durante su reciente visita a México, como parte de su primera gira por América Latina, admiró "la calidez, vigor y la vitalidad del pueblo mexicano, "un amor por la vida que he visto en las comunidades mexicoamericanas en toda esta nación".

La celebración en la Casa Blanca fue la primera de Obama como presidente y, quizá a tono con la emergencia de salud pública que afecta a ambos países, distó de las realizadas por el Gobierno anterior.

En el evento el único traspié de protocolo ocurrió cuando terminó su discurso y bajó del pequeño estrado que compartió con su esposa, Michelle, el vicepresidente, Joe Biden, y su esposa, y el embajador mexicano, Arturo Sarukhán, y su esposa.

Obama prosiguió a saludar a varios de los invitados, aparentemente olvidando que Sarukhán tenía preparado un discurso, el primero de un embajador mexicano en una celebración semejante en la Casa Blanca.

El mandatario regresó al estrado y ofreció disculpas, cediéndole la palabra al embajador, a quien describió como "mi buen amigo".

Sarukhán se hizo eco de las declaraciones de Obama en el sentido de que EE.UU. y México disfrutan una "verdadera amistad" y que en el pasado han superado grandes pruebas.

"Hoy ambos países nuevamente han unido sus manos para responder a un reto común. En los últimos días hemos trabajado juntos de forma incansable, transparente y responsable para identificar y contener el contagio del brote de la gripe AH1N1, reafirmando y fortaleciendo nuestra cooperación", dijo el diplomático.