El presidente del Observatorio de la vida militar, Víctor Torre de Silva, ha afirmado este lunes que sería "importante" la elaboración de una ley de movilidad geográfica para ayudar a resolver las "serias carencias" que, a su juicio, tiene el sistema actual de cambio de destino forzoso de los uniformados de las Fuerzas Armadas y así ayudarles también a conciliar su vida laboral y familiar.
Así lo ha destacado Torre de Silva contestando a una sugerencia que le ha hecho el senador del PSOE Emilio Álvarez durante la presentación en la Comisión de Defensa de la Cámara Alta de la memoria-informe correspondiente al año 2014 del Observatorio de la vida militar, que ha dedicado un amplio análisis a la movilidad geográfica de los militares.
Según Álvarez, las medidas que el Observatorio propone en su informe para mejorar las condiciones de los militares en lo que respecta a sus cambios de destino "deberían ir en una nueva ley para resolver las deficiencias observadas". Hasta entonces, ha añadido, esas medidas "se deberían aplicar en un plazo de tiempo lo más breve posible".
El informe del Observatorio determina que la movilidad geográfica a la que se ven sometidos los militares "afecta a derechos fundamentales" como son la libre elección de residencia, el derecho a vivienda y a la protección social y jurídica.
ESCASA MOVILIDAD SALVO EN LAS FUERZAS ARMADAS
Aunque Torre de Silva ha explicado que "España es un país con una escasa movilidad geográfica", que es "muy escasa" entre los funcionarios de la Administración General del Estado, esto no ocurre en las Fuerzas Armadas, en las que hay una "movilidad muy significativa".
De hecho, según el presidente del Observatorio, el año pasado esta movilidad alcanzó los 5.000 militares sin contar todos aquellos que son cambiados temporalmente de destino para maniobras, ejercicios o misiones.
En las Fuerzas Armadas, ha apuntado, la movilidad es "totalmente necesaria", pero la situación ha cambiado con respecto a hace unos años, cuando la familia del militar en cuestión se desplazaba con él. Hoy en día, sin embargo, ya no ocurre así en todos los casos y el militar trabaja entre semana en su unidad y los fines de semana vuelve a su casa.
TRES MESES PARA TRASLADARSE
Para paliar los efectos que esto conlleva para los uniformados, el Observatorio de la vida militar hace en su informe varias propuestas, como modificar la normativa de destinos para que los militares tengan hasta tres meses --y no sólo diez días-- para desplazarse a su nuevo destino, como ocurre en otros países.
También considera importante cambiar la normativa para que el nuevo destino de los militares vaya condicionado al de su cónyuge y así puedan desplazarse los dos al mismo lugar, así como ofrecer ayudas para la instalación en el nuevo domicilio.
Además, facilitar ayudas económicas para el alquiler de vivienda a los militares que cambien de destino y que éstas se incluyan en los Presupuestos Generales del Estado. "La ayuda ahora depende del Ministerio de Defensa y está condicionada a que haya fondos", ha explicado.
Por último, el presidente del Observatorio considera necesario incrementar el número de centros de educación infantil en las unidades de las Fuerzas Armadas, lo cual facilitaría mucho, a su juicio, la movilidad de los militares con hijos.
Esta es la primera memoria-informe que presenta el Observatorio de la vida militar, ya que se trata de un organismo que empezó a funcionar a principios de 2014. Tomando como modelo el órgano similar que existe en Francia, el tema central del informe ha sido la movilidad geográfica, aunque los portavoces de los grupos parlamentarios del Senado han pedido a Torre de Silva que centren su atención también en la integración de las mujeres en las Fuerzas Armadas y la problemática del acoso sexual.
PRESUPUESTO Y PERSONAL
El presidente del Observatorio ha asegurado que se está recabando información sobre este asunto, pero ha reconocido que las limitaciones en número de personal y presupuesto de este organismo provocan que "no se pueda hacer un análisis exhaustivo de todo" cada año.
En este sentido, Torre de Silva ha recordado que en su primer año de existencia el Observatorio careció de presupuesto propio y que este año será de cerca de 55.000 euros. Los senadores han querido saber si esto es suficiente para el funcionamiento de este organismo adscrito a las Cortes Generales.
El presidente ha contestado que sí, pero ha pedido, en nombre de todos los miembros del Observatorio, que en el futuro este presupuesto se incluya el capítulo destinado a Cortes Generales, ya que no se trata de un organismo independiente del Ministerio de Defensa, pues es este departamento y las Fuerzas Armadas el objeto de estudio del Observatorio.
Este órgano de carácter asesor y consultivo, y formado por nueve personas elegidas por las Cortes Generales, fue creado en diciembre de 2013 en el marco de la Ley de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. Su labor es el análisis permanente de la condición de militar y de la forma con que el Estado vela por los intereses de los miembros de las Fuerzas Armadas.