El secretario general del PSE-EE y candidato a lehendakari, Patxi López, acusa al PNV de "ocultar" que, "si se rompe" la caja única de la Seguridad Social, las pensiones bajarían en Euskadi "un 15 por ciento de forma inmediata".
López, junto con el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, y el coordinador de campaña, Rodolfo Ares, se ha reunido este miércoles con una delegación de CC.OO. Euskadi, encabezada por su secretario general, Unai Sordo, quien ha estado acompañado de la responsable de Empleo del sindicato, Loli García, y del responsable de Área Pública, Eduardo García, en el marco de los encuentros que está celebrando el sindicato con los candidatos a lehendakari.
El líder socialista ha considerado preocupante "estas derivas soberanistas e independentistas o que el PNV haya vuelto a la carga para pedir la gestión de las políticas pasivas de empleo".
Según ha dicho, los socialistas lo consideran "un gravísimo error e irresponsabilidad" porque, con ello, "lo único que se va a conseguir es romper algo tan sensible como la caja única de la Seguridad Social, que es la garantía de la solidaridad de todos los trabajadores de este país y de que en Euskadi nuestros pensionistas puedan seguir percibiendo sus pensiones".
Tras recordar que en Euskadi hay 509.000 personas que en la actualidad están cobrando su pensión, ha dicho que "tienen que saber que la ruptura de la caja única de la Seguridad Social provocaría de forma automática una reducción muy importante de su pensión".
"Es algo que los nacionalistas ocultan y que debieran explicar con absoluta claridad: si se rompe la caja única, las pensiones bajarían un 15 por ciento de forma inmediata, porque Euskadi no podría pagarles más", ha afirmado.
López ha señalado que la pensión actual media, que es de unos 1.028 euros al mes, "se vería reducida a 875 euros", mientras que la pensión media de viudedad "bajaría de 712 a 605 euros".
Según ha dicho, "estamos hablando de un déficit que algunos están calculando en Euskadi de más de 1.400 millones de euros al año, aunque yo creo que el déficit rondaría los 900 millones y, por lo tanto, no podríamos sostenerlo y sería un problema que se agravaría con el paso del tiempo debido al progresivo envejecimiento de la sociedad vasca".
"La caja única es la garantía del sistema de pensiones y de la solidaridad y, por eso, nos opondremos a cualquier propuesta que vaya en dirección de romper esa caja única", ha insistido.
DIÁLOGO SOCIAL
Por otro lado, López ha agradecido a CC.OO. Euskadi su participación e "implicación" en la mesa de diálogo social porque, según ha destacado, "UGT y CC.OO. son sindicatos que suman, que están dispuestos a implicarse con este país, uniendo esfuerzos con el Gobierno y empresarios para utilizar la mesa de diálogo social como la mejor herramienta para alcanzar acuerdos con los que combatir el desempleo y la crisis económica".
En ese sentido, ha reiterado su compromiso de que, mientras siga siendo lehendakari, "seguirá abierta la mesa de diálogo social" y "ampliando ese diálogo en la próxima legislatura, ampliando las cuestiones a tratar".
En la reunión con CC.OO. Euskadi, López ha trasladado a los responsables sindicales la propuesta de reforma fiscal que plantean los socialistas vascos, para garantizar una fiscalidad "más justa y progresiva para que todos paguen de acuerdo a sus ingresos reales y para que se combata con mayor eficacia el fraude".
Según ha advertido, Euskadi "no puede permitirse que se defraude a las haciendas más de 2.500 millones de euros" y ha añadido que "una adecuada política fiscal garantiza el sostenimiento de los servicios públicos y de las políticas sociales, pero, además, permitiría tener recursos para tener más medidas para la activación de la economía y la generación de empleo".
REFORMA LABORAL
Por otra parte, López ha denunciado las "políticas de recortes impuestas por el Gobierno de España, que están laminando conquistas sociales arrancadas durante generaciones por la lucha sindical". En ese sentido, se ha referido a la reforma laboral "con la que el PP ha roto todos los equilibrios en materia de concertación social".
El dirigente socialista ha criticado que "su aplicación estricta inclina con absoluta nitidez hacia el lado empresarial la suerte de los trabajadores y, en estas circunstancias, el diálogo entre sindicatos y empresarios tiene que servir para buscar acuerdos sólidos que establezcan barreras a que esa reforma laboral siga destruyendo empleo y siga recortando derechos".
Según ha denunciado, la reforma laboral "ataca los derechos de los trabajadores con el pretexto de crear empleo, pero la realidad está demostrando que los resultados son los contrarios: destrucción de empleo".
A su juicio, es "absolutamente rechazable" que la reforma laboral haya reducido a un año el plazo de vigencia de los convenios no renovados, ya que como consecuencia de esta decisión "más de 200.000 trabajadores de Euskadi pueden quedarse en una situación de precariedad laboral y salarial extrema si antes de julio del año próximo no se renuevan sus convenios". Por ello, ha confiado en la responsabilidad de sindicatos y empresarios "para que estos malos augurios no se produzcan en Euskadi".
López ha dicho compartir la apuesta de CC.OO. por la concentración de la negociación sindical porque "la negociación empresa a empresa debilita a los trabajadores y más en Euskadi que tenemos un tejido empresarial donde casi el 80 por ciento de los trabajadores tiene el puesto de trabajo en pymes".
HUELGA GENERAL
Ante la posibilidad de la convocatoria de una nueva huelga general para noviembre, López ha dicho que "la convocatoria de huelga les corresponde a los sindicatos y a los gobiernos nos corresponde garantizar el derecho a la huelga y garantizar el derecho al trabajo".
No obstante, ha reconocido que "hay cuestiones como para protestar en este país, como algunas reformas que está haciendo el Gobierno de España y recortes que están cargando las consecuencias de la crisis siempre en las espaldas de los más débiles y que no son justas".
A su entender, "tiene que haber un mejor reparto de lo que está siendo las consecuencias de la crisis y hay gente que todavía mantiene muchos privilegios". Además, ha considerado que "tampoco la política de recortes para, en teoría, cumplir con un objetivo de déficit es justa". "Razones para protestar hay. Yo no avalo ninguna huelga porque no me corresponde, pero entiendo protestas", ha concluido.