El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha admitido que su partido ve "con muchísima reticencia" la propuesta del Gobierno de reforma constitucional para limitar el gasto público. A su juicio, la iniciativa es buena en el fondo, pero "puede resultar enormemente problemática convertida en una norma constitucional" porque "privaría a las administraciones públicas de una herramienta" muy útil.
El máximo representante del Grupo Vasco en la Cámara baja ha considerado que no sería malo un referéndum sobre esta cuestión, aunque cree "poco probable" que se solicite, a no ser que "se vuelquen a favor" los diputados del PSC.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa press, Erkoreka se ha referido al planteamiento del Gobierno de la reforma constitucional para limitar el gasto público y ha asegurado que la propuesta no "le ha acabado de gustar".
A su juicio, el equilibrio presupuestario, "el hecho de que no se gaste más de lo que se ingresa", es "razonable, de buena economía y de buena gestión, que conviene que se aplique en las administraciones públicas exactamente igual que en las familias".
"Pero esto, que es bueno con carácter general, sin embargo, se convierte en un inconveniente cuando las regla se encorseta, se petrifica en una norma de rango constitucional, evitando que las administraciones públicas puedan disponer de una herramienta, de un instrumento muy poderoso, el déficit público, que puede ser muy útil para afrontar las recesiones económicas, los ciclos bajos de la economía o para afrontar situaciones de emergencia", ha señalado.
En este sentido, ha apuntado que la norma "como tal", la del equilibrio presupuestario es buena, pero la de petrificarla en una norma de rango constitucional, que es el máximo que puede tener un país, de manera que las administraciones públicas no gocen del mínimo margen de flexibilidad indispensable para poder afrontar los retos de la economía, en función de cómo vayan las cosas, sería un inconveniente".
En este sentido, ha manifestado que habrá que ver cómo se formula la propuesta por parte del Gobierno, "porque hasta la fecha", no se conoce nada más que el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero "esto se puede formular técnicamente de muy diferentes maneras".
"De entrada, miramos con muchísima reticencia una iniciativa que, siendo buena en el fondo, puede resultar enormemente problemática convertida en una norma constitucional, rígida e inmensamente rigurosísima, que privaría a las administraciones públicas de una herramienta a la que no tienen por qué renunciar de política económica", ha añadido.
Josu Erkoreka ha destacado que hay que poner límite al déficit y ha señalado que "gran parte de la crítica al Gobierno vasco y a la gestión económica" desde que se puso al frente de él el lehendakari Patxi López "va por ahí, por el hecho de que el déficit ha incrementado y la deuda pública se ha multiplicado peligrosísimamente".
"Que en la gestión de los asuntos públicos hay que velar porque el panorama sea saneado y por no acumular deudas, es evidente. El problema está en que, en vez de confiar esto a la buena gestión, al buen sentido de los gestores económicos, y en última instancia, si me apura, incluso, a recogerlo en una norma, pero de inferior rango, con rango de Ley, que sea susceptible de movilidad, que pueda cambiarse, que pueda modificarse y adaptarse a las circunstancias", ha añadido.
En este sentido, ha considerado que no debe hacerse a través de una "norma de rango constitucional que, por definición, tiene vocación de permanencia en el tiempo, y rigidifica mucho las regulaciones y esto encorseta a las administraciones públicas, obligándolas a renunciar a poder utilizar un instrumento de política económica, que es muy potente para salir de las crisis o de situaciones de catástrofe en las que un país se pueda encontrar", ha indicado, en alusión a Japón.
ELECCIONES
Ante la proximidad de las elecciones, ha considerado que se va a "uña de caballo" porque el presidente del Congreso ya ha convocado a un nuevo pleno para el martes de la semana que viene, en el que, "en principio, se estudiará una proposición formulada por los grupos parlamentarios que está de acuerdo con la iniciativa, y se estudiará, debatirá y votará".
"Esto es para la toma en consideración de la iniciativa, pero dos o tres días más tarde, tendrán que convocarnos, de nuevo, a otro pleno, para aprobar o rechazar la propuesta que recojan los grupos que estén de acuerdo con ella", ha precisado.
En esta línea, ha indicado que, "como esto parece que cuenta ya con el visto bueno del PSOE y del PP", no cree que tenga "ninguna dificultad en superar los dos trámites en el Congreso, después tendrá que ir al Senado", donde las mayorías de los socialistas y populares son "lo suficientemente amplias como para garantizar plenamente la aprobación de esta iniciativa".
"Pero esto nos obliga a ponernos las pilas, efectivamente, porque todo tiene que estar culminado antes de la convocatoria de elecciones, que será a finales de septiembre", ha indicado.
Josu Erkoreka ha subrayado que "el tiempo apremia y ya se han empezado a tomar medidas para que sea posible que el cambio constitucional que se propugna culmine plenamente antes de que se disuelvan las Cámaras".
REFERÉNDUM
En su opinión, "el referéndum sería necesario sólo si lo pidieran el 10 por ciento de los diputados o de los senadores, y tendrían que hacerlo en los 15 días siguientes a la aprobación de la norma por parte del Senado".
"Por tanto, esto es lo que hace que tengan que acelerarse todos los trámites porque estos 15 días tienen que producirse antes de la convocatoria de elecciones. Esto tiene que resolverse antes de finales del mes de septiembre", ha añadido.
Para el portavoz del Grupo Vasco, "es poco probable que esta solicitud se vaya a producir, salvo que los diputados o los senadores del PSC se vuelquen a favor del referéndum". "Son 25, y bastarían 10 más para que se pudiera formular la solicitud de referéndum. Y 10 pueden salir de cualquier Grupo", ha apuntado.
A su juicio, "no sería malo que el pueblo se pronunciara sobre esta propuesta". "Ésta es una reforma constitucional que tiene enjundia también y, además, puede influir en la vida cotidiana de los ciudadanos porque estamos hablando de las posibilidades, de los instrumentos en política económica que tendrán los gobiernos en lo sucesivo", ha manifestado.